Los monjes benedictinos que administran la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos celebrarán el 20 de noviembre un funeral por el 35 aniversario de la muerte de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera, sin la presencia de feligreses.
En declaraciones a Efe, el abad mitrado, Anselmo Álvarez, ha explicado que en esta ceremonia religiosa, que tendrá lugar a las 11:00 horas, participará solamente la comunidad benedictina que tiene autorizado el acceso a la basílica durante los trabajos de rehabilitación y mantenimiento que comenzaron a principios de año.
Álvarez ha indicado que los fieles interesados no podrán acceder a la iglesia por razones de seguridad mientras duren las obras, cuya terminación está prevista en un mes y medio.
La comunidad benedictina tiene la obligación fundacional de celebrar el funeral en memoria de Franco y Primo de Rivera, ha señalado el abad mitrado.
El 21 de noviembre, como todos los domingos, hasta que finalicen las obras, los feligreses podrán acudir a la misa de campaña que se oficiará a las 11:00 horas en la explanada o el vestíbulo porticado del monasterio, en función de las condiciones meteorológicas.
El presidente de la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos, Pablo Linares, ha destacado el carácter exclusivamente religioso del acto del domingo y ha expresado su deseo de que se desarrolle con normalidad, sin exaltaciones de ningún tipo, al considerar que ello iría en contra de la preservación del Valle.
Linares ha criticado la lentitud en la ejecución de los trabajos y ha agregado que la asociación exigirá el cumplimiento del plazo fijado el próximo 25 de diciembre por Patrimonio Nacional para la reapertura del templo.
Información publicada en la página web de la Gaceta de Intereconomía
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