Breves pinceladas
narrativas noveladas
Rafael LEOPOLDO
Aguilera Martínez
Doctor en
Ciencias Jurídicas
Estado
de la cuestión
El día 2 de mayo, sobre las doce horas, hora del rezo del
Ángelus, recibí la llamada del cofrade y pregonero de la Semana Santa de
Almería 2018 Manuel José Guerrero Manrique,[1]
indicándome sí tenía predisposición para realizar en unos pocos días un
artículo para insertarlo en la revista “Almería Cofrade”[2] que
edita la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Almería. El tema que me
propuso fue el binomio “prensa-cofradías” por considerar que podría ser de
interés para la comunidad cofrade almeriense.
A partir de ahí, habría que establecer una “tormenta de
ideas” internas para elaborar mentalmente un guión y estructurar un texto que mantuviese
durante el mismo el hilo conductor referenciado; y siempre surge la duda
“unamuniana” de cómo enfocarlo a nivel de expresión narrativa, sí desde una
perspectiva de la praxis empírica historiográfica, un ensayo novelado o
cualquier otra forma literaria que permita tener una visión concisa y atractiva
del hecho causante del título del artículo “la prensa en las cofradías”.
Este año podemos indicar que estamos celebrando el
cuarenta aniversario de la reorganización de la Agrupación de Cofradías que
culminó de forma exitosa en 1979 con el nombramiento del primero de los
Presidentes[3]
y una Junta Directiva que regiría esta corporación cofrade agrupacionista tras
sortear esos años convulsos tras la finalización del régimen político anterior
en 1975,[4] que
dio lugar a la Transición política culminándose con la aprobación, publicación, promulgación y
entrada en vigor de la Constitución
Española – CE- el día 29 de diciembre de 1979.[5]
Es de suma importancia poder situar el momento histórico
desde el cual voy a relatar las relaciones entre la religiosidad o piedad
popular almeriense con especial incardinación en la Semana Santa en su
proyección cultural a través de los medios de comunicación social escritos
existentes en esos momentos en la provincia de Almería, contrayéndose a los
diarios de “La Voz de Almería” [6] e
“Ideal”. [7] Más adelante habría que añadir otros tres
diarios, de los cuales, dos al día de la fecha no existen “La Crónica” y “El
Diario de Andalucía” de duración efímera y otro creado hace once años por el
Grupo Joly “El Diario de Almería”, el cual sigue arrimando el hombro con pasión.[8]
Tras estas primeras pinceladas introductorias, estructuremos
este amanuense artículo de ensayo novelado en tres partes bien diferenciadas,
que se van a configurar entre las fechas de 1975-1985, 1986-1996 y 1997-2017,
en cuyos periodos más o menos largos, depende cómo se quieran enjuiciar, se van
a producir determinados elementos de diversa índole que tendrán efectos en la
plasmación en los medios de comunicación escritos en soporte papel de todo lo
concerniente a las cofradías y hermandades penitenciales en concurrencia con
proyectar y promocionar la Semana Santa de la indaliana capital almeriense, objetivo que se plasma con toda la
información periodística que supone la proyección de la Semana Santa de
Almería, declarada de Interés Turístico en la Comunidad Autónoma de Andalucía,
en una feria turística internacional de gran calado a nivel nacional e
internacional como es FITUR en la capital del Estado promovida dicha
participación por el Ayuntamiento de la capital almeriense.
Pero para llegar a esta situación tan elevada de
información periodística, la Semana Santa ha pasado una diáspora y un camino
nada fácil para hacerse un importante hueco en el tejido social almeriense, que
ha llevado a la corporación agrupacionista cofrade, a que este último año se le
concediera por La Voz de Almería el premio organizado a los “Mejores
almerienses”, correspondiéndole el premio de Sociedad a la Agrupación de
Hermandades y Cofradías, que fue recogido por la Presidenta Encarnación Molina
y el Vicepresidente Manuel Ceregido.
No solo este premio es un claro reflejo de la atención de
los medios de comunicación referenciados al catolicismo popular cofrade, sino
que las cofradías son invitadas por los tres medios de comunicación actuales a
todos los actos y actividades que se organizan dentro de sus ámbitos sociales,
estando presentes una representación de las hermandades en actos conmemorativos
de efemérides determinadas como con motivo de otros encuentros organizados por estas
entidades periodísticas que inciden en la sociedad civil almeriense.
Ahora bien, en las etapas pasadas no siempre fue así y de
eso vamos a tratar en los epígrafes siguientes de forma breve para determinar
cómo ha ido avanzando el cordón umbilical del mundo de las cofradías con los
medios de comunicación social, encontrándonos actualmente con periodistas
profesionales, en muchos casos devotos cofrades, y otros comunicadores con
excelente plumilla, que durante unos
días o, incluso, durante todo el año mantienen informados en sus
correspondientes periódicos a los lectores de aquellos hechos cofrades de
interés para la ciudadanía.
Como conclusión de esta primera parte prosémica es de
manifestar que sí nuestra Semana Santa se ha hecho presente en la sociedad
civil almeriense fue por la implementación en el iter procedimental procesional de la incorporación activa de la
mujer y de los jóvenes, la forma de llevar los pasos, generalmente con trabajadera
a costal “sevillano” y la plasmación de las diversas actuaciones de la piedad
popular en los medios de comunicación social existentes en ese momento
histórico. [9]
Dramaturgia
informadora
Del
escepticismo a la esperanza (1975-1986)
Nos encontramos con una de las etapas históricas en
España, en la que la ciudadanía estaba más pendiente de pasar página a 40 años
de régimen militar y adentrarnos con no pocas turbulencias y tribulaciones en
un sistema político democrático que estuviera en consonancia con los países del
entorno europeo más próximo.[10]
Por tanto, las noticias de los diarios tanto nacionales
como provinciales, no existían las comunidades autónomas como territorios con
personalidad jurídica propia y capacidad de obrar en el ámbito competencial
legislativo ni ejecutivo, se ceñían la mayoría de las informaciones de carácter
político con ocasión de mayores cotas de libertad de expresión con la llegada
del pluralismo político y sindical, que dio lugar a desaparición del Movimiento Nacional y de la
Organización Sindical y la culminación de un Estado de Derecho con la CE.
Se respiraban aires de libertad y el lema “habla pueblo habla”
se hizo patente con las primeras elecciones que se llevaron a cabo para la
reforma de las Leyes Fundamentales del Reino un 15 de diciembre de 1976. Fueron
momentos difíciles para la religiosidad popular, comenzaban los templos
decimonónicos o de construcción modernista a quedarse sin imágenes realizadas
con los cánones barrocos y muchos sacerdotes rehusaban, sí podían, el asumir la
dirección espiritual de las cofradías por los muchos quebraderos que les
producían, sobre todo cuando llegaban los días cercanos a la Semana Santa.
En cierto modo era obvio, muchas personas de profundas
raíces cristianas se vieron desprotegidos de aquellos ritos litúrgicos tradicionales
y formas en las que se mostraba el fervor y la devoción con un ascético sentido
piadoso. Esto conllevó que el día a día de las cofradías hicieran un gran
esfuerzo por mantenerse y sobrevivir al ocaso del anterior régimen, teniendo
que aceptar para su continuidad una regeneración cofrade que les vino de forma
natural, al quebrar la vinculación de quienes pertenecían de forma activa o no
a la gestión de las cofradías. No querían que se les reconociese su vinculación
con el anterior régimen por su apego a una u otra cofradía, comenzándose una
diáspora que tardaría algún tiempo en recuperarse con la vuelta de algunas
personas al ver que pertenecer a una cofradía no era significarse
políticamente, otras personas, la gran mayoría se mantuvieron no solo en un
tenue alejamiento, sino que no devolvieron lo poco o mucho de enseres o
documentos estaban en su poder, terminando en muchas ocasiones como “residuos”
por no saber qué hacer con los mismos.
Esos mismos sentires de negritud se reflejaban en los
medios de comunicación, tanto en La Voz de Almería como en El Ideal, cuyas
noticias se circunscribían a notas redactadas con poca “alma cofrade”, les
faltaba ese aliento de vida que da la palabra escrita, especialmente para
plasmar los cortejos procesionales de la Semana Santa y poco más,
circunscribiéndose a lo sumo a la época de cuaresmal. Artículos informativos en
los que se narraban una y otra vez más el cronograma de la procesión con
“estilo castrense”, no sufriendo el texto retórico apenas variación de un año
para otro, salvo sí en vez de asistir el Gobernador Civil lo hacía otra
autoridad gubernamental y poco más. A nivel gráfico era diferente, y cada año
desde el gran angular se aumentaban el número de fotografías que realzaban la
narrativa escrita.
A la vista de la situación, comenzaron a reorganizarse las
juntas directivas y a inscribirse nuevos cofrades jóvenes y otros no tan
jóvenes pero sin vinculación profesional o personal con el anterior régimen,
apolíticos,[11]
se comenzaron a organizar a lo largo del año una serie de actividades y actos
complementarios y coadyuvantes a lo que comenzábamos a llamar “Estación de
penitencia” y no tanto “procesión”, introduciéndose un léxico propio en las
cofradías y hermandades sean de penitencia, sacramentales o de gloria –
patronales. [12]
Fue un momento en el que sí hago estaba prohibido de
forma tácita en las cofradías era “mezclar churras con merinas”, es decir la
política estaba fuera de cualquier conversación o actuación eclesial, solo nos
interesaba elevar y que no decayese el fervor y la devoción por las imágenes
sagradas que como depositarios por “imperativo legal” se nos legó sin una
continuidad del cordón umbilical, salvo excepciones que las hubo, pero de forma
muy tibia.
Para ello, las juntas directivas o también llamas juntas
de gobierno o cabildos, comenzaron a nombrar entre sus vocalías algún cofrade
que fuese el interlocutor de remitir las notas de prensa escrita con máquina de
escribir, folio blanco y papel de calco para que quedara constancia en los
archivos de la cofradía, depositándose en mano en los diarios “La Voz de
Almería” e “Ideal”. [13]
Estos años no estaban para muchos más sobresaltos y
estábamos más pendientes del llamado “ruido de sables” que sí una cofradía
organizaba un triduo o realizaba un vía crucis, era información que no
interesaba al conjunto de la sociedad, al menos aparentemente, y eso se notaba
que a pesar de remitir notas de prensa formuladas por nosotros mismos su
difusión era acogida en una página impar en un recuadro apenas visualizable,
junto con otras notas que se seguían insertando por inercia confesional como
era el Jubileo Circular y el horario de Misas, poco más. Aunque para nosotros
era suficiente a nivel de un mínimo estímulo cofrade que un medio de
comunicación se hiciese eco de una noticia.
La reorganización de la Agrupación de Cofradía a impulso
del canónigo archivero Juan López Martín, supuso un paso más en la transmisión
de información cofrade, ya que desde el diario “La Voz de Almería” comenzaron a
pasar por su sede social los hermanos mayores, generalmente entrevistados por
el insigne y preclaro periodista almeriense, que murió en olor a santidad
Manuel Román, quien hacía unas preguntas con sus correspondientes respuestas que
ponían de manifiesto el esfuerzo cofrade que se estaba realizando en esos
momentos en los que se nos había vuelto la espalda desde instancias
institucionales y desde otros se nos miraba de “reojo”, ya que nos veían como
militancia de una iglesia arcaica y trasnochada a tiempos del
nacional-catolicismo que dejó su estela de negro ruán a través del NO-DO.
Salvo que me equivoque por el tiempo trascurrido, la
primera nota de prensa que remití fue al diario “La Voz de Almería” indicándole
que se procedía a la apertura del reparto de túnicas de la Cofradía del
Encuentro, siendo Hermano Mayor Juan Bas, quien en esos momentos estaba
estudiando en el nocturno del Instituto de Bachillerato “Celia Viñas” y nos
veíamos, indicándose en la misma que debían de pasar por la iglesia conventual
de las Reverendas Madres Clarisas,[14]
entrando a la misma, a mano izquierda se encontraban los hábitos colgados en
perchas para su reparto con el abono de una pequeña limosna, que no excedía, sí
no recuerdo mal de 75 o 100 pesetas, que servían como pequeña ayuda para
adquirir la cera, las flores y el abono a las personas que empujaban por debajo
de los tronos, ahora pasos por la tipología estética de los mismos.[15]
Antes, en esos años no éramos muchos y todos nos
conocíamos, dando lugar a tener lazos de colaboración y cooperación entre las
cofradías. Esto viene a colación porque quien fue hermano mayor de la Cofradía
de la Soledad, Francisco Plaza Baldó, precisaba de un número de personas para
traernos un sábado por la tarde, desde la Avenida del Mar en Pescadería- La
Chanca, los “tronos” de la Hermandad que estaban en unos locales, que sí
recuerdo bien eran propiedad del Sr. Terriza. Pues bien, yendo por la Plaza
Vieja que estaba abierta al tráfico de vehículos y se encontraba como ornato
peculiar en el centro de la misma dos cañones, actualmente sin el paradero
conocido, y el escudo de la ciudad, recientemente recuperado, íbamos empujando
por fuera el trono con ruedas de carro en donde procesionaba la imagen de San Juan,[16]
el periodista gráfico Pepe Mullor nos hizo una fotografía, la cual apareció
días más tarde en el diario “Ideal”.[17]
En todo caso, hay dos noticias que sí se salieron de los
cánones ordinarios hasta ese momento a la hora de dar a conocer noticias
cofrades, las cuales aparecieron a nivel nacional, en concreto en el diario ABC.
Una, el fracaso de público que originó la velada artística de la cantante Sara
Montiel, la cual se quiso traer para poder adquirir mediante 100.000 pesetas
imágenes y enseres de las cofradías de la ciudad de Melilla y poder incorporar
los mismos a las necesidades que teníamos en Almería. Un concierto del que no
solo no obtuvimos ningún rédito óptimo, sino que hubo que abonar la módica cantidad
de un millón de pesetas, correspondiéndole hacer un desembolso a las cinco
cofradías participantes de este hecho lúdico con fines “altruistas”.
Otro hecho de repercusión nacional periodística fue el
abandono del Obispo Manuel Casares Hervás, q.e.p.d. antes de que acabase la
procesión oficial del Santo Entierro. Aquí se han hecho muchas elucubraciones,
pero la realidad fue que el cortejo se hizo interminable ese Viernes Santo,
pasando de la penitencia a la extrema mortificación corporal, lo cual produjo
que llegando a la plaza de San Pedro, el Alcalde Santiago Martínez Cabrejas,
q.e.p.d. y autoridades municipales decidirán dar por finalizada su
participación, lo que el Obispo, el cual no tenía una salud de hierro, hiciera
lo mismo, recogiéndose su “manteo” y marchase a paso regular al Obispado en
donde residía con suma humildad franciscana.
En esta estaba en la que hemos dividido el discernir de
las cofradías en la prensa escrita no hay mucho más que anotar que fuese de
interés, ya fuese por su envergadura cofrade o por ser llamativa para los
feligreses o ciudadanía. Todo comenzó a desarrollarse con total normalidad
cofrade, salvo incidencias que no tuvieron una repercusión mediática, aunque sí
fue llamativo cuando el Vía Crucis del Cristo de la Escucha varió su recorrido
tradicional por la calle de las Tiendas para no coincidir la lectura de la IV
Estación en la puerta de la iglesia de Santiago Apóstol ante la situación que
se había creado a su paso.[18]
Otro hecho que no tuvo la repercusión mediática que
hubiera precisado, pero que supuso un gran empuje para la Semana Santa de
Almería fueron los dos Congresos de Hermandades y Cofradías que se realizaron y
el Encuentro Mariano con imágenes de nuestras Dolorosas en sus pasos
respectivos en la S. y A. Iglesia Catedral de la Encarnación. Fueron semillas
florecidas que permitían vislumbrar por dónde iba librándose la pasión cofrade,
cuyo hecho más espectacular fue la fundación de la Hermandad del Santísimo
Cristo del Perdón con una forma de vivir y entender la pasión, muerte y
resurrección del Divino Redentor desde la sobriedad, la austeridad y el
silencio más absoluto durante su recorrido procesional.[19]
En conclusión, fue un decenio de ajustes normativos y de
búsqueda de una identidad cofrade almeriense que conectará en su finalidad de
apostolado con el mayor número de fieles y ciudadanos, lo que fue un factor de
suma importancia que los diarios escritos reflejaran con finura periodística
aquello que estuviese relacionado con el “mundo de las cofradías”, a fin de ser
vistos y leídos en los medios de comunicación social las actividades y actos de
culto público externo e interno que se organizaban por las Cofradías, y que
otros medios a nivel nacional se hicieron eco reproductor como el encuentro
nacional de bandas de música que se organizaba por la Cofradía del Santo
Sepulcro [20]en
el Paseo de Almería con la intervención del magistral periodista Matías Prats y
el distinguido cofrade y periodista Luis Criado del Águila. [21]
“In
crescendo” (1986-1996)
Llegamos a una etapa que sí algo la caracteriza es la
fundación de cofradías de penitencia bajo el mandato episcopal de Monseñor
Rosendo Álvarez Gastón, q.e.p.d. [22] y
la celebración del 500 aniversario de la reevangelización de la diócesis de
Almería. Se puede decir que cierta regularidad se pueden visualizar noticias
cofrades en los tres medios diarios de comunicación social: La Voz de Almería,
Ideal y La Crónica. [23]
Junto a los profesionales del periodismo comenzaron a
escribir en los medios cofrades a quienes la impronta periodística de comunicar
e informar sobre los hechos cofrades les convirtieron con los años en
comunicadores de los sentires más profundos que están presentes en el sino
vertebral de las cofradías.
Cofrades como Juan Antonio Barrios, José Manuel Quesada,
José Luis Laynez, Manuel Morales, Manuel Martínez, Juan Rafael Aguilera, José
Rafael López Usero, Antonio Artero, Cristóbal Cervantes, Luís García Yepes,
Elvira Magán, Alfredo Casas[24],
Cristóbal Hernández con su siempre esperado “Manifiesto del Martes Santo”, comenzaron
a plasmar por escrito aquellas vivencias cofrades a las que asistían en su
condición de cofrades y realizaban las crónicas de las Estaciones de Penitencia
y todo aquello que estuviera relacionado con la Semana Santa.
De todas formas en diarios tenían periodistas u otras
personas comunicadoras de la realidad social que hacían una loable y plausible
labor en la transmisión de todo aquello que estaba estrechamente relacionado
con la Semana Santa con especial referencia a la flamencología en su vertiente
de las saetas, los cuales son muy cotizados los artículos efectuados por el
historiador Antonio Sevillano o a nivel gastronómico cuaresmal de la escritura
del profesor Antonio Zapata.
Un revulsivo a nivel literario, que influyó de forma muy
positiva en todo lo que posteriormente se escribía en los diarios eran los boletines y revistas como la presente
que están leyendo, Almería Cofrade, y
Alto Guadalquivir,[25]
y otras que cada año cada
cofradía realizaba para dar a conocer sus novedades y otras cuestiones estrechamente
relacionados con la cofradía, lo que permitía a los periodistas y comunicadores
realizar artículos de gran calado informativo para que llegase a mayor número
de ciudadanos, lo que influyó de forma decisiva que cada vez más fuese
aumentando el número de cofrades y de participantes en los cortejos
procesionales, así como de público asistente en las plazas, calles y
callejuelas de nuestra milenaria Almería.[26]
Fue un decenio en el que no hubo acto que no se reflejase
en los distintos ámbitos de periodísticos, generalmente, y diría que siempre
los medios de comunicación han tratado con suma sensibilidad todo lo
concerniente al mundo cofrade, sí bien es cierto, que en ocasiones han podido
ser interpretados de diferente forma por quienes consideraban que la noticia en
sí no les producía ningún bien, aunque después se demostraba que la información
tenía unas repercusiones mediatas óptimas para el concierto cofrade almeriense.
Recuerdo con sumo interés cuando salió en los medios las
circunstancias escultóricas de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia
como la información que en un principio pudo sorprender a los propios cofrades
que asuntos de esa índole de intimidad cofrade pudieran tener un interés más
allá de lo estrictamente artístico, pero los tiempos comenzaban a cambiar y
toda información por muy nimia que pudiera ser podría convertirse en un adalid
de información creando opinión pública ante sentimientos contrariados, que
generalmente tenían una ligera influencia negativa, especialmente, hacia
quienes provocaban determinados hechos con sus decisiones.
Otro asunto que tuvo su importancia cofrade fue el cambio
de día procesional del Cristo del Amor que pasó del Jueves Santo al Martes
Santo, a pesar de no obtener el voto favorable de la mayoría de los miembros
que integraban la Junta Directiva de la Agrupación de Cofradías, aunque ahora
la decisión podemos decir que fue acertada por darle contenido a los días de la
Semana Mayor.
Y es que la comunión eclesial en las cofradías y
hermandades es un valor esencial para el florecimiento sin convulsiones del
fervor y devoción a imágenes que nos trasladan al verdadero y auténtico
espíritu que prevale con un sentido de transustanciación del Verbo en el Sagrario
y la Palabra en el Evangelio. Por tanto, este periodo servirá para que los
pregones, exhortaciones, homilías, sermones y otros actos propios del don de la
palabra sirvieran para ir purificando el lenguaje ante determinados hechos que
ocurren en todo grupo humano desde el punto de vista sociológico, pero que en
el ámbito eclesial tiene el revestimiento del Misterio de la Fe.
En este sentido, hay que destacar las orientaciones tanto
del Muy Ilustre Manuel Pozo Oller [27]como
de María Cassinello Pérez por parte de la Oficina de Comunicación del Obispado,
que venían a inyectar en quienes transmitían información de las cofradías unos
principios inherentes a la caridad evangélica y no desde las diferencias que
dan lugar a conflictos interpersonales que en nada alegran a los miles de
corazones que de forma altruista forman parte de esas filas de nazarenos o
cuadrillas de costaleros o cuerpos de camareras que acompañan a las sagradas
imágenes.
Aunque parece que no tiene nada que ver con la verdadera
génesis de las cofradías se llevaron a cabo tres acontecimientos que marcaron
una vital importancia en la información cofrade y fue la colaboración y
cooperación estrecha con el Obispo y curia diocesana en el Sínodo Diocesano y
los Congresos Marianos y Eucarísticos que se llevaron a cabo durante este
periodo en la capital con ampliación a toda la provincia de Almería.
Hechos de carácter religioso que vinieron a manifestar
que las cofradías tenían algo más que decir dentro del ámbito donde
desarrollaban su apostolado y esto se reflejó muy claramente en los medios de
comunicación escritos en soporte papel, todavía no existían los medios
digitales como al día de la fecha, con bellas e ilustres narraciones y
fotografías de todo lo que acontecía en tan solemnes actos.
Durante esta época se incorporaron a escribir en el
diario IDEAL Rafael Rodríguez Puente [28] y
en el Diario de Andalucía, Jorge Fernández Compán, quienes introdujeron en sus
artículos de la Semana Santa unos aires academicistas, que permitían analizar
los cortejos procesionales con matices peculiares que se producían durante la
celebración de los mismos, y que el lector llegaba a ellos con el
correspondiente artículo y fotogramas.
Es una etapa en la que los medios de comunicación social
escritos comienzan a cooperar de una forma estrecha con las cofradías y la
propia Agrupación, repartiéndose por los diarios el Sábado de Pasión el
“librillo” con los horarios e itinerarios de las cofradías penitenciales
agrupadas y no agrupadas, el cual era subvencionado por la Obra Socio –
Cultural de Unicaja cuyo director era Juan Pedro del Águila Quesada.[29]
No solo se repartían miles de los reseñados “librillos”,
sino que los diarios aprovechaban la Cuaresma y la Semana Santa para ofrecer a
los cofrades y no cofrades elementos significativos de nuestra piedad popular,
que iban desde monedas con los rostros de Cristos o Vírgenes, hasta
fotografías, coleccionables, etcétera. La colaboración era absoluta.
De tal forma, que
con la Asociación de la Prensa y la Universidad de Almería se celebraron
durante dos años sendos Seminarios cofrades con la intervención de ponentes y
conferenciantes, quienes nos ilustraron
a la comunidad universitaria y diputados de prensa a familiarizarnos con
aquellos aspectos peculiares o singulares de la religiosidad cofrade. En uno de
estos Seminarios se le entregó el Escudo de Oro de la Agrupación al periodista
de Onda Cero, que dirigía junto a Juan Rafael Aguilera el programa “Guión
Cofrade”, Francisco Cruz López, q.e.p.d... [30]
En conclusión a esta etapa, que sirve como proemio de la
siguiente, ya que están todas en concordancia, decir que la estrecha
colaboración daba lugar a tener un encuentro con todos los medios de
comunicación social durante la Semana de Pasión [31]
en el que se les indicaba de primera mano todas aquellas novedades, cuestiones
o circunstancias que podían ser de interés su reflejo tanto en medios escritos
como orales. Encuentros que permitían, de igual forma, escuchar con suma
atención aquellas interpelaciones o proposiciones que tendieran a la mejora
cuantitativa y cualitativa de nuestra Semana Mayor.
Cum
Laude sobresaliente (1997-2017)
Etapa de
excelencia en las cofradías que se recogen en los medios de comunicación, que
comenzaría con el L aniversario fundacional de la Agrupación de Cofradías y
culminaría este año 2017 con una divulgación máxima que recoge de forma
pormenorizada cualquier cuestión novedosa en las cofradías que tienen como
medio de apostolado la Semana Santa.
Dos referencias muy concretas que tuvieron una
repercusión mayestática a nivel mediático, por un lado, la Procesión Magna un
Viernes Santo y el Encuentro Nacional de Hermandades y Cofradías, ambos
acontecimientos que bien podrían cerrarse con los últimos años con el broche de
oro por su importancia universal, como fue la presencia de la Cruz y el Icono preparatorio de la JMJ[32] y
de la beatificación en el año 2017 de 115 mártires de la persecución religiosa[33]
llevada a cabo en la guerra “incivil” del 36.[34]
Hay que manifestar sin duda alguna, que las crónicas
actuales han recuperado un elevado sentido espiritual al establecerse el paso
de las cofradías por la S. y A. Iglesia Catedral de la Encarnación antes de
proseguir el recorrido procesional por la Carrera Oficial, lo que ha permitido
que este hecho junto con una mayor presencia de los cortejos en el casco
histórico se recupere para la ciudad esos sentires de recogimiento y piedad que
son expresados con mucha profesionalidad, sensibilidad y respeto por los
informadores y comunicadores, en el caso que describimos, a nivel escrito,
aunque sería extensible a nivel radiofónico y televisivo. [35]
Junto a muchos de los periodistas y comunicadores e
informadores citados, savia nueva se han incorporado a esta labor,[36]
realizándola de forma loable y plausible para que nuestra Semana Santa siga
realizando con los medios a su alcance y actualizados al siglo XXI los fines
principales que deben de prevalecer en las cofradías y que los medios de
comunicación son nuestros aliados para poder llegar a un mayor número de
personas que estén interesadas en acercase a Cristo Resucitado con el amparo y
consuelo de la Virgen María. [37]
Epílogo
No puedo
extenderme más, ya que solo he pretendido realizar unas pinceladas de lo que en
un futuro mediato será la otra parte de la publicación “El espíritu indaliano”,[38] y
que he tenido la gran suerte que en los últimos diez años he podido expresar a
través de artículos de opinión en el Diario Almería, aquellas cuestiones del
mundo cofrade que he considerado oportuno aportar desde el gran angular
literario en soporte papel y desde el mayor de los respetos y consideraciones
que merecen cuántas personas, cofrades y no cofrades, en este caso periodistas
redactores y gráficos y comunicadores, haciendo que nuestra Semana Santa siga
siendo cada año más cofrade y más nazarena, y ello se consigue informando de
todo cuánto acontezca en el concierto cofrade almeriense.
[1] Manuel José
Guerrero Manrique ostentó el cargo de Hermano Mayor de la Hermandad Eucarística
de la Santa Cena y María Santísima de Fe y Caridad.
[2] Revista fundada
por el que fuera Presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de
Almería Manuel Martínez Ramírez continuando la edición de la misma hasta el día
de la fecha.
[3] El primero de
los presidentes de la nueva etapa se contrae al abogado Fulgencio Pérez Dobón,
a instancias del canónigo archivero Juan López Martín, q.e.p.d., quien lo
propuso a los representantes de las siete cofradías agrupadas en el año 1978 –
Estudiantes, Prendimiento (Excautivos), Encuentro, Amor (Banca, Bolsa y
Oficinas), Silencio (CNS), Entierro y Soledad- .
[4] Régimen político
producto del Alzamiento Nacional del 18 de julio de 1936 y que tras la
finalización de la guerra “incivil” tras el último parte de guerra el día 1 de
abril de 1939, recibió este régimen como sistema político los patronímicos
políticos de Nacional-Sindicalista y Nacional-Catolicismo.
[5] De suma importancia
el Texto constitucional al respectarse como derecho individual y colectivo
cualquier creencia religiosa y de culto, manteniendo el Estado relaciones de
cooperación con la Iglesia Católica que se culminaría días más tarde con el
Acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre asuntos jurídicos,
firmado el 3 de enero de 1979 en la Ciudad del Vaticano que vino a manifestar
de forma fehaciente, notoria y pública que España es un estado “aconfesional” y
no “laicista”, lo que permitirá expresar con total libertad en su máxima
expresión el culto público externo de nuestras cofradías y hermandades fiel
reflejo del catolicismo popular. No podemos obviar, que esta piedad popular
desde tiempo inmemorial se verá influenciada por unos equivocados o erróneos aires
renovadores en la litúrgica derivados del Concilio Vaticano II, que produjo en
el ámbito de la acción católica diocesana una promoción y mayor pertenencia a
grupos y asociaciones eclesiales cuyos medios y objetivos se diferenciaban del
espíritu de las asociaciones pías contempladas en el Derecho Canónico de 1917.
[6] La Voz de
Almería periódico decano en la provincia de Almería durante el anterior régimen
se denominó “Nueva España”, “Yugo” y desde 1960 “La Voz de Almería” y
estaba controlado a nivel editorial por el organismo Medios de Comunicación
Social del Estado perteneciente al Movimiento Nacional hasta que mediante
subasta pública en el año 1984, siendo director José Luis Campos de Pro,
q.e.p.d., se procedió a la subasta pública y fue adquirido por la entidad
Novotécnica dirigida por el escritor y pregonero de “Los Coloraos” José Luis
Martínez García.
[7] Reig García,
Ramón (2011). La comunicación en Andalucía: Historia, estructura y nuevas
tecnologías. Sevilla: Centro de Estudios Andaluces. ISBN 978-84-939078-0-8.
Ideal es un periódico diario español editado e impreso en Granada, en la
comunidad autónoma de Andalucía. Forma parte de la Corporación de Medios de
Andalucía, que a su a vez pertenece al grupo Vocento. Fundado en 1932 por la
Editorial Católica, desde entonces ha tenido una dilatada historia. Publicación
circunscrita a Andalucía oriental, el Ideal es distribuido por las provincias
de Granada, Almería y Jaén, en las cuales cuenta con ediciones locales.
[8] Actualmente los
directores de los diarios se contraen a Pedro Manuel de la Cruz – La Voz de
Almería - , Ángel Iturbide – Ideal- y Antonio Lao – El Diario de Almería-.
[9] En el texto como
es obvio no se puede recoger todo aquello que uno quisiera atendiendo a las
limitaciones en la extensión, así como se recogen en el mismo cuestiones y
nombres que están metabolizados en el autor, dejando sin intencionalidad alguna
nombres o hechos que pudieran haber sido de gran importancia.
[10] Me refiero a los
países que en 1975 integraban la Comunidad Económica Europea –CEE-.
[11] En las cofradías
no se hablaba de política, mejor aún, de partidos políticos, ni se cuestionaba
o se incidía sobre el pasado, salvo para saber de dónde procedíamos, pero no
supuso hipoteca alguna para el futuro mediato.
[12] Se procedieron a
reformar los Estatutos o Reglas de aquellas hermandades y cofradía que
procedían su fundación del anterior régimen, salvaguardando aquello que era lo
estrictamente religioso y espiritual y desechando aquello que pudiera
significar una falta de respeto a quienes no se sentían ligados a determinados
hechos coyunturales o temporales por razones de carácter político, nada que ver
con el verdadero sentido de apostolado y catolicidad que debe de prevalecer en
todo el ámbito religioso.
[13] Se encontraban
situados en la Avenida de Montserrat y calle Padre Alfonso Torres, detrás del
edificio de Correos, eran las sedes sociales de sendos periódicos.
[14] En esos años
vivía una tía de mi padre, que había sido Madre Abadesa, Sor Sacramento, y que
pudo sortear el martirio durante los años que duró la guerra “incivil” del 36.
[15] Ese año salí el
Miércoles Santo con la Cofradía del Encuentro llevando la Cruz de Guía. Año en
el que la Cofradía decidió no pasar por la carrera oficial debido a la poca o
nula colaboración de la hostería y otros comercios con la Semana Santa
almeriense.
[16] Esta imagen
sagrada que se encuentra actualmente fuera del concierto cofrade es obra del
insigne intelectual y artista almeriense Jesús de Perceval.
[17] Íbamos
empujando, entre otros, no recuerdo a
los demás, Antonio García Díaz, José Antonio Asensio y el que suscribe este
artículo.
[18] Siendo hermano
mayor de la Cofradía de la Soledad Juan Montoya, q.e.p.d., se decidió con
emoción y sentimiento cofrade, que al pasar el Cristo de la Escucha por la
iglesia de Santiago Apóstol se abriese la puerta y apareciese en su trono la
Virgen de los Dolores y se procediese a la lectura del IV Estación, lo que cada
año era tal el número de personas que se congregaban, que para evitar cualquier
desajuste que rompiese el silencio piadoso se decidió por el Cabildo Catedral
modificar el recorrido, que se corresponde con el actual.
[19] El Martes Santo
de 1982 estuve presente en Almería y contemplando a la Hermandad del Santo
Cristo del Perdón y de las Lluvias el Presidente del Gobierno Leopoldo Calvo
Sotelo, lo que supuso que los medios ofertaran a sus lectores imágenes de esta
presencia en el Paseo de Almería contemplando el paso penitencial de esta
Hermandad fundada por Fernando Salas Pineda y de la cual es hermana la actual
Presidenta de la Agrupación de Cofradías Encarnación Molina.
[20] Especial
referencia a sus organizadores Antonio Navarro del Pino y Pedro Fernández como
Hermano Mayor de la Cofradía del Santo Sepulcro.
[21] Luis Criado del
Águila llegó a ser Presidente de la Agrupación de Cofradías y Hermano Mayor de
la Cofradía de la Soledad, así como leyó el pregón por ausencia del pregonero,
el también periodista almeriense Francisco Giménez Alemán.
[22] Biografía de
Monseñor Álvarez Gastón:
[23] Era director de
La Crónica Joaquín Abad, siendo redactores jefes Fernando Cano, Antonio Marfil,
Agustín Muñoz y José Luis Bretones, este último periodista relacionado
estrechamente con el mundo de las cofradías, especialmente a través de siempre
recordado y llorado padre Pepe Bretones a través de la “Imprenta Bretones”
quien comenzó a realizar los boletines de las Cofradías.
[24] CASAS,
Alfredo. Conversaciones cofrades. Ed.
La Voz de Almería. Almería. 2016.
[25] Editadas por la
Agrupación de Cofradías de Almería.
[26] ASENSIO
ROMERO, Pedro. Usura. Ed. Alrevés.
Almería. 2012.
[27]
Todas las semanas, especialmente, los domingos por ser el Día del Señor
escriben en los diarios escritos en soporte papel otros sacerdotes sobre las
Lecturas y el Evangelio correspondiente.
[28] RODRÍGUEZ
PUENTE, Rafael. Dramaturgia procesional
en Almería. Arte, historia y escenografía devocional de la Semana Santa. Edita
Agrupación de Hermandades y Cofradías de Almería. Almería. 2007.
[29] En el año 2000
fue subvencionado, respectivamente, por la Delegación de Turismo de la Junta de
Andalucía siendo Delegado Provincial Teófilo Montoya.
[30] Este mismo
Escudo le fue entregado al Director de la Voz de Almería Pedro Manuel de la
Cruz tras la celebración de la festividad de Cristo Rey en la Casa de Hermandad
del Encuentro, calle Ferrocarril en Ciudad Jardín.
[31] Encuentros que
comenzaron de la mano presidencial de Manuel Martínez Ramírez.
[32] El
encuentro internacional de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) tuvo
lugar en la ciudad de Madrid, capital de España, entre los días 16 y 21 de
agosto de 2011 organizado por la Iglesia Católica.
[34] No podemos
obviar la primera de las coronaciones canónicas llevada en la capital
almeriense, tras la Virgen del Mar, en la imagen de la Virgen del Carmen de las
Huertas.
[35]
Es de tal relevancia el papel de los medios de comunicación que como norma
general están presentes en los certámenes de fotografía, pintura u otros
organizados por la Agrupación de Cofradías, estando representados en ocasiones
por la Presidenta de la Asociación de la Prensa Covadonga Porrúa.
[36] No cito a
ninguno porque se me van a quedar fuera por omisión y no quiero producir
disociación o malestar alguno.
[37] No podemos
olvidarnos que en los medios de comunicación referenciados es habitual
encontrarnos con cartas pastorales del Obispo Adolfo González Montes y de otros
sacerdotes como el Vicario Manuel Pozo Oller o el Consiliario de la Agrupación
de Cofradías José María Sánchez García, quienes por sus cargos en el Apostolado
Seglar tienen una intervención de sumo interés ciudadano, así como, los realizados
por la actual Presidenta del ente agrupacionista Encarnación Molina Hernández.
[38] AGUILERA
MARTÍNEZ, Rafael Leopoldo. El espíritu
indaliano. Ed. Círculo Rojo. Almería. 2015.
Artículo publicado en la Revista "Almería Cofrade" del ejercicio 2018.
Comentarios