A las once de la mañana, comenzó en la S. y A. Iglesia Catedral de la Encarnación, la Misa Pontifical con bendición papal, presidida por el Obispo, Adolfo González y asistido del Cabildo Catedral, con la asistencia de la Junta General de la Agrupación de Cofradías y de la Prehermandad del Resucitado.
En la homilía del Obispo, nos exhortó que la Resurrección de Jesucristo es el misterio más importante de nuestra fe cristiana. En la Resurrección de Jesucristo está el centro de nuestra fe cristiana y de nuestra salvación. Por eso, la celebración de la fiesta de la Resurrección es la más grande del Año Litúrgico, pues si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe... y también nuestra esperanza. Finalizó, la Misa Estacional, impartiendo el Sr. Obispo la bendición papal, con indulgencia plenaria para todos los fieles que se hubieran arrepentido de sus pecados, confesado y comulgado en la celebración religiosa.
A las 12,30 horas, en el interior del templo catedralicio sonaron las campanas anunciadoras del cortejo procesional, bajo la dirección de los diputados de tramos María Victoria Romero, Ana García y Ricardo Salvador, con la asistencia del Diputado General de la Agrupación, Juan Espinosa y el Mayordomo del Paso, Francisco Romero.
La venia para el comienzo del desfile procesional fue solicitada en la Sacristía por el Presidente, Sánchez Santander a Monseñor González Montes, siendo ésta recibida con la impartición de la bendición.
Con un sol radiante y un cielo azul marino, atravesó, con la expectación y concurrencia de público en la plaza de la catedral, la última cruz de guía, perteneciente a la Sacramental Cofradía del Prendimiento, y portada por Christian Rudi, flanqueada por faroles y una sección de nazarenos con túnica y antifaz blanco con cíngulo dorado, con la bandera blanca con cruz Burdeos de la Cofradía de la Coronación, portada por Francisco Cortés.
Las hermandades penitenciales y de gloria asociadas a la Agrupación de Cofradías, tal y como ordenan las Reglas, integraban con cuatro hermanos el cortejo procesional, con sus medallas y varas corporativas, dando un sentido de fraternidad cofrade y eclesial, presididas por el Vicario Episcopal Manuel Pozo Oller y el Presidente José Antonio Sánchez Santander, y asistidos por el Diácono Joaquín Espino y la Junta General de ésta corporación cofrade. Entre las enseñas de la Agrupación iba el Estandarte corporativo y el libro de Reglas, portado éste por el Secretario, Gabriel Fernández.
El paso de alabanza de estilo neobarroco, representa la imagen transfigurada de la salida del cuerpo de Jesús Resucitado del sepulcro con la Cruz de la Victoria, en madera policromada de Coullaut-Valera Mendiguita (1960). Iba con un bello adorno floral, realizado por Rogelio Fernández, en las jarras cedidas, para ésta ocasión, por la Cofradía de la Macarena, y portado con el yugo de las trabajaderas por 30 costaleros, bajo la dirección del capataz Juan Diego Linares, auxiliado por Juan Castro y Víctor Pérez, a los compases de marchas procesionales de la Agrupación musical de Nuestra Señora del Mar de Huércal de Almería.
La primera levantá fue llevada en la plaza de la Catedral por el Prelado de la Diócesis Monseñor González Montes, y las últimas dos, por el diácono Joaquín Espino y el Vicario Manuel Pozo, siendo una ofrenda de petición para aumentar las vocaciones sacerdotales y por la santidad de los sacerdotes, en el Año sacerdotal declarado por el Papa Benedicto XVI.
Su discurrir procesional por el Santuario de la Virgen del Mar, rindiendo distinción mariana a la Patrona coronada de Almería, camino de la carrera oficial, fue presenciado por miles de fieles, quienes quisieron poner el broche final a la Semana Santa, rindiendo con su presencia, la veneración a Jesús Resucitado. La procesión finalizó, a las 15,20 horas, en la Iglesia de Santiago Apóstol, sede canónica de la Agrupación de Cofradías, dónde se encuentra al culto público la imagen sagrada, encontrándose con la imagen de la Soledad en sus Misterios Dolorosos, poniendo broche final al Quinto Evangelio según Almería, siendo Almería por los siglos de los siglos, más nazarena y cofrade. La Pasión, un año más, se hizo en Almería.
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