Estamos asistiendo en los últimos años a un crecimiento cuantitativo y cualitativo de las congregaciones penitenciales en la Semana Santa Almeriense. Hermandades penitenciales y Cofradías de nazarenos, que cada año realizan sus Estaciones de Penitencia por la Carrera Oficial, aunque de forma simbólica discurren, unas, por la plaza de la Catedral, frente a la S.y A. Iglesia Catedral de la Encarnación, y otras, por la Plaza Virgen del Mar, en donde se encuentra el Santuario de Nuestra Señora del Mar, Patrona Coronada de Almería, para adentrarse, posteriormente, camino de la Carrera Oficial situada en el Paseo de Almería.
Las Hermandades, transformadas en Cofradías durante la Semana Santa, buscan expandir el sentir evangélico de la Pasión, Muerte y Resurrección del Divino Redentor y los Dolores de Su Santísima Madre, llevando a cabo, con solemnidad y recogimiento, todos los cortejos procesionales integrados por una liturgia procesional característica de la religiosidad popular: pasos de Misterio, de Duelo, de Virgen, de Palio, clero, penitentes nazarenos, costaleros, mantillas, acólitos, etc., hacen posible reverenciar con sumo respeto a los que nos han precedido en la fe en generaciones pretéritas e hicieron posible continuar con las raíces más profundas del catolicismo popular almeriense.
Actualmente, solo la Real e Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores, procesión oficial de la Semana Santa, realiza Estación de Penitencia a la Catedral almeriense; con las correspondientes singularidades que recaen en la Real, Ilustre, Concepcionista y Universitaria Cofradía de los Estudiantes, Real, Ilustre y Sacramental Cofradía del Prendimiento y la Hermandad capitular del Santísimo Cristo de la Escucha, que inician y finalizan sus cortejos procesionales desde el propio templo catedralicio; y la Prehermandad del Resucitado, que inicia su procesión de alabanza una vez finalizada la Misa Estacional con bendición papal del Domingo de Resurrección.
Este año, nos había llegado la información, de la solicitud loable y plausible de la Ilustre Hermandad del Santísimo Sacramento y Nuestra Señora de los Dolores, La Soledad, decana de los Cofradías penitenciales, al Excmo. Cabildo de Canónigos, de hacer Estación de Penitencia a la Catedral, sin que haya recaído resolución alguna por parte del Excmo. Cabildo Catedral, o en su caso, del Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo.
Los Estatutos de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de la ciudad de Almería aprobados el día 2 de febrero del 2007 por mandato del Prelado de la Diócesis, en sus artículos 7 y ss., nos indica que tiene por finalidad coordinar las acciones de las Cofradías y Hermandades miembros de la misma, y colaborar mediante recíproca ayuda en la consecución de sus fines, por tanto, debe de ser ésta, la corporación cofrade agrupacionista, la que impulse y coordine las líneas de acción pastoral de nuestra Estaciones de Penitencia.
Es el momento, de analizar, como acto corporativo de toda la Hermandad, y de la Agrupación de Cofradías, el sentido eclesial de la Estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral. La Santa Iglesia Catedral, simboliza y representa a la Iglesia Diocesana, y por ello, las Cofradías deberían de ir a nuestra sede, a nuestra casa mayor, al Templo catedralicio, para orar y encontrarnos con Dios. Nuestras Estaciones de Penitencia en la Catedral podrían ser un momento y ocasión óptima para renovar nuestra fe en la Iglesia, fe en Dios y fe en Cristo.
Hoy que está en crisis sobre todo, la fe en la Iglesia. “Cristo si, Iglesia no”. La Estación a la Catedral, ocasión singular para sentir con la Iglesia católica, apostólica y romana, para entrar en comunión con el Santo Padre, El Papa, para intensificar nuestra fidelidad al Magisterio eclesial, “Cualquier sacerdote, -quien sea- es otro Cristo” Camino, San Josemaría Escrivá de Balaguer.
En la Estación de Penitencia a la Catedral, nos unimos a toda la Iglesia, y rezamos con toda y por toda la Iglesia. La militante, los que estamos aquí abaja todavía, vestidos reverentemente con el hábito de nazareno, con el costal de costalero, o la clásica mantilla; la purgante, de ahí, la oración por los difuntos, aquellos cofrades que nos han precedido en la fe; y la triunfante, aquellos antecesores nuestros, que desde el cielo nos contemplan y se alegran con nosotros en nuestra Estación de Penitencia, y nuestra Estación es una tributación de respeto y admiración hacia ellos.
El tránsito por la Catedral, debería de ser, el punto culminante de la Estación de Penitencia, reforzando el carácter eclesial, con la realización en el interior del templo catedralicio de algún acto de comunión eclesial, de celebración comunitaria de la penitencia durante el tránsito de la Cofradía, de adoración al Santísimo Sacramento en el Monumento el Jueves Santo y madrugada del Viernes Santo, de adoración comunitaria a la Cruz en la tarde noche del Viernes Santo.
Sería el divino testamento de nuestras generaciones a los cofrades del futuro y una muestra de que nuestra Semana Santa de Almería, declarada de Interés Turístico Nacional, no es solo el afán por sacar nuevos pasos o tener más novedades cada año, sino el testimonio de una ciudad cofrade y nazarena volcada con sus más genuinas tradiciones religiosas y con su propia esencia en busca constante de la recuperación de sus raíces cristianas, de la Verdad, de la auténtica Verdad, en la Comunión Espiritual, con el Señor y unirnos a Él, mediante un acto de Fe y Amor en la Santa y Apostólica Iglesia Catedral de la Encarnación en fidelidad y amor al Pontífice y a la Cátedra de Pedro.
Comentarios
Pero si de verdad queremos que ese momento llegue, hemos de luchar todos por ello.
Saludos.