SANCTE INDALECI, ORA PRO NOBIS
En nombre del Ilmo. Sr. Deán Presidente del Excmo. Cabildo Catedral, el Muy Ilustre Archivero y Secretario Don Francisco Escámez Mañas ha cursado invitaciones para asistir a los actos con motivo del Patrón de la Diócesis San Indalecio.
El próximo día 15 de mayo, sábado, se celebrará en la Santa y Apostólica Iglesia Catedral de La Encarnación la solemnidad de san Indalecio, Varón Apostólico y Patrono de la diócesis. Los actos comenzarán el viernes anterior, a las 19:00h, con la oración de Vísperas presidida por el prelado almeriense.
Al día siguiente, a las 11:30h, la venerada imagen recorrerá en procesión de alabanza las calles Eduardo Pérez, Real, Mariana, Cervantes y regresará plaza de la Catedral. Finalmente, el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Adolfo González Montes, obispo de Almería, presidirá la solemne misa estacional a las 12:30h, asistido por el Excmo. Cabildo Catedral, presidido por el recién nombrado Deán Presidente, Ilmo. Sr. Don Juan Torrecillas Cano.
San Indalecio, según la tradición, es el primer obispo de la provincia. Fijó su sede episcopal en la ciudad de Urci (actual Pechina), que con el tiempo fue trasladada a la capital almeriense. Murió mártir y sus santas reliquias, gracias a las gestiones del obispo D. Rosendo Álvarez Gastón, con la colaboración estimable de D. Juan López Martín, q.e.p.d. y la Asociación "Amigos de la Catedral", fueron trasladadas y colocadas en una urna, durante la festividad del Día de la Reconquista, 26 de diciembre, bajo el altar de la Catedral de la Encarnación y en el Seminario Conciliar de Almería.
Desde que el 15 de mayo dejó de ser festivo, San Indalecio es un Patrón, realmente desconocido para muchos almerienses y al que no se le rinde el culto, ni la relevancia que debe de tener esta festividad, que no ha cuajado entre los almerienses, y que solo un nutrido grupo de fieles y cofrades participan en los actos litúrgicos. Una posible solución pasa por la creación de una hermandad capitular o, una asociación privada de fieles, tipo "Orden de Caballeros", que fomente y potencie el culto al Santo Patrón, y sobre todo, no variar todos los años los horarios de los actos litúrgicos y de la procesión de alabanza, con objeto de afianzarlos en la piedad popular almeriense, y recordar a los hijos de Almería y su Diócesis, la gloriosa historia de su esclarecido Patrono y fundador de esta Silla Episcopal, quien llevó por toda España las alegres nuevas de la Ley Evangélica.
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