SIRVAN estas líneas en un sentido de recensión del libro novelado "Un paso al frente" del Teniente Luis Gonzalo Segura de Oro-Pulido, editado por Tropo Editores, donde destapa una serie de circunstancias que acontecen o han acontecido en nuestras amadas Fuerzas Armadas o Ejército español, iuris tantum, dando voz a los sin voz, en una serie de presuntos abusos e irregularidades.
Sí todo lo que en el citado libro se ajusta a la verdad jurídica, es más que suficiente para la actuación del Ministerio de Defensa y el Ministerio Público en analizar, describir y valorar lo descrito en la 386 páginas, cuyo prólogo viene a manifestar el hilo conductor de todo el dramático texto, con tres dedicatorias que no dejan a nadie al margen de los hechos que posteriormente se relataran con gran oficio literario. Por un lado, a los capitanes Daoíz y Velarde, así como al teniente Ruiz por entregar su vida a la defensa de un pueblo desamparado y traicionado por su propio Ejército, que se subordinó y plegó al invasor y fue con ello cómplice de sus crímenes.
Un emocionante recuerdo testimonial a los Oficiales de la Unión Militar Democrática (UMD), que "fueron condenados a la cárcel mientras muchos de sus compañeros se mantenían afines a la Dictadura y, en consecuencia, indignos a sus conciudadanos". También le dedica unas líneas elogiosas al Brigada Jorge Bravo, "porque lucha y sufre a partes iguales para que todos nosotros tengamos un futuro mejor y nos beneficiemos de su esfuerzo escondido tras su castigada sombra".
Y, como colofón en la dedicatoria, a los periodistas y escritores que "escriben sobre nuestra perversa dictadura porque su aliento hace que no nos sintamos tan abandonados, oprimidos y desesperados."
El escritor, teniente Luis Gonzalo Segura del Oro-Pulido, ha sido trasladado desde el centro disciplinario en el que cumplía dos meses de arresto y pérdida de destino, en la Base San Pedro de Colmenar Viejo, al hospital militar Gómez Ulla, donde ha quedado ingresado bajo custodia militar, al comenzar una huelga de hambre el día 17 de julio, día que no pasa desapercibido para la memoria histórica, como forma de protesta por considerarse víctima de un proceso injusto.
"No puede entender que se le castigue por denunciar casos de corrupción y que no se abra ninguna investigación para determinar si lo que denuncia es cierto". Como se refleja en el libro, 4ª edición, parafraseando a "los úmedos", ¡Un paso al frente! por un Ejército más democrático, libre y justo.
Rafael Leopoldo Aguilera
http://www.elalmeria.es/article/opinion/1823904/paso/frente.html
Sí todo lo que en el citado libro se ajusta a la verdad jurídica, es más que suficiente para la actuación del Ministerio de Defensa y el Ministerio Público en analizar, describir y valorar lo descrito en la 386 páginas, cuyo prólogo viene a manifestar el hilo conductor de todo el dramático texto, con tres dedicatorias que no dejan a nadie al margen de los hechos que posteriormente se relataran con gran oficio literario. Por un lado, a los capitanes Daoíz y Velarde, así como al teniente Ruiz por entregar su vida a la defensa de un pueblo desamparado y traicionado por su propio Ejército, que se subordinó y plegó al invasor y fue con ello cómplice de sus crímenes.
Un emocionante recuerdo testimonial a los Oficiales de la Unión Militar Democrática (UMD), que "fueron condenados a la cárcel mientras muchos de sus compañeros se mantenían afines a la Dictadura y, en consecuencia, indignos a sus conciudadanos". También le dedica unas líneas elogiosas al Brigada Jorge Bravo, "porque lucha y sufre a partes iguales para que todos nosotros tengamos un futuro mejor y nos beneficiemos de su esfuerzo escondido tras su castigada sombra".
Y, como colofón en la dedicatoria, a los periodistas y escritores que "escriben sobre nuestra perversa dictadura porque su aliento hace que no nos sintamos tan abandonados, oprimidos y desesperados."
El escritor, teniente Luis Gonzalo Segura del Oro-Pulido, ha sido trasladado desde el centro disciplinario en el que cumplía dos meses de arresto y pérdida de destino, en la Base San Pedro de Colmenar Viejo, al hospital militar Gómez Ulla, donde ha quedado ingresado bajo custodia militar, al comenzar una huelga de hambre el día 17 de julio, día que no pasa desapercibido para la memoria histórica, como forma de protesta por considerarse víctima de un proceso injusto.
"No puede entender que se le castigue por denunciar casos de corrupción y que no se abra ninguna investigación para determinar si lo que denuncia es cierto". Como se refleja en el libro, 4ª edición, parafraseando a "los úmedos", ¡Un paso al frente! por un Ejército más democrático, libre y justo.
Rafael Leopoldo Aguilera
http://www.elalmeria.es/article/opinion/1823904/paso/frente.html
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