Ir al contenido principal

El auge de la cleptocracia. La rapacidad es consustancial al hombre y a la mujer y, a mayor abundamiento, al poder, en especial al poder político.


No les quiero desencantar espiritualmente en el Día Internacional del Libro y, menos aún, en esta veraniega primavera mediterránea. Pero desde que el mundo es mundo ha habido y habrá pobres y también corrupción. No sé de qué nos extrañamos ahora con tantos dimes y diretes, como sí ahora en la política hubiera más corrupción que antes, habrá seguramente menos que en épocas pasadas debido a la globalización, sobre todo por el loable y plausible servicio público del Poder Judicial, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, el Tribunal de Cuentas, las Inspecciones de Trabajo y Tributaria, el periodismo y otros centros directivos, pero seguirá existiendo este comportamiento hasta que el Homo sapiens sapiens siga teniendo en su genética molecular un atrofiado genoma tan nocivo, insalubre y peligroso para el conjunto de una quijotesca sociedad sustentada por un sistema democrático de convivencia y de respeto a los derechos y libertades reconocidos universalmente. 

La rapacidad por tanto es consustancial al hombre y a la mujer y, a mayor abundamiento, al poder, a cualquier poder, especialmente el político. El que parte y reparte se lleva la mejor parte. El que administra el procomún se lucra con el trabajo de sus administrados y a poco que se prolongue el cargo acaba metiendo los guantes blancos en la pecaminosa y mercantilista caja.

Desde la escuela se nos debería de enseñar que una ley universal nos explicara que de igual manera que la humedad oxida el hierro, el poder corrompe al género humano. Del ideal del gobierno de los mejores, la aristocracia, o de la democracia, gobierno del pueblo, hemos comenzado este robótico siglo XXI con una renovada cleptocracia, el gobierno de los ladrones, que se enriquecen y acumulan grandes patrimonios traficando con influencias y encubiertas marrullerías mientras predican la justicia social. 

En fin, es fácil reconocer quienes son la cleptocracia cada vez más populista porque desarman mentalmente al pueblo y lo monopolizan con la fuerza de la mentira compulsiva y piadosa so pretexto de mantener el orden público, la seguridad e ideas involucionistas, porque se ganan a las masas de gentes con la falsa idea ácrata de redistribuir con pura demagogia electorera, esgrimiendo cualquier ideología o creencia religiosa a la carta, que justifique ese no recto proceder y el no bien común en la gestión pública y buena gobernanza.

Rafael Leopoldo Aguilera

http://www.diariodealmeria.es/rafael_leopoldo_aguilera/


Comentarios

Entradas populares de este blog

Lesiones de los costaleros

El trabajo de los Costaleros consiste en cargar “a costal” los Pasos de Misterio y de Palio de las Imágenes Titulares de las Cofradías en su Estación de Penitencia, recayendo todo el peso de los tronos en cada trabajadora y sobre su séptima vértebra cervical. Antes de los años 80 solían ser estibadores del puerto o trabajadores acostumbrados a grandes esfuerzos físicos, pero hoy predominan estudiantes o Cofrades con trabajo sedentario, por lo que cualquier precaución es poca y para prevenir factores de riesgo o  posibles lesiones, siempre es recomendable pasar un reconocimiento médico previo a la salida procesional. Forman el cuerpo de Costaleros de las Cofradías el Capataz Mayor, los Capataces, los auxiliares de Capataz, los Contraguías, los Jefes de Cuadrilla, los Costaleros que cargan y sus respectivos relevos. Resulta saludable que la edad mínima del Costalero sea superior a 20 años, para no someter a gran intensidad a jóvenes que aún no hayan completado su crecimie

DÍA 4 DE OCTUBRE, FESTIVIDAD DE SAN FRANCISCO DE ASÍS, DOS HERMANDADES PENITENCIALES FRANCISCANAS CELEBRAN LA LITURGIA DE ESTA EFEMÉRIDES

En la capital almeriense tenemos erigidas canónicamente, y asociadas en la Agrupación de Hermandades y Cofradías,  dos Hermandades franciscanas, siendo por orden de antigüedad, en primer lugar, la Real, Ilustre y Franciscana Hermandad de penitencia y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Redención en su Sagrado Descendimiento y María Santísima del Consuelo (El Silencio), que realiza su Estación de Penitencia el Jueves Santo desde su sede canónica en la Parroquia de San Agustín, O.F.M., y en segundo lugar, respectivamente, la Humilde Hermandad de San Francisco de Asís y Cofradía de nazarenos del Santísimo Cristo de la Caridad en su Traslado al Sepulcro, María Santísima de las Penas y Santa Marta, que realiza su Estación de Penitencia el Viernes Santo desde la Parroquia de San Agustín, O.F.M., aunque su sede canónica se encuentra en la Parroquia de San Francisco de Asís en el pleno barrio señero del Quemadero. En ambas Cofradías, preceden a los Pasos de Palio y Misterio, simu

LOS HONORES MILITARES Y CIVILES MÁXIMA TRIBUTACIÓN DE FERVOR Y DEVOCIÓN QUE SE LES RINDEN A NUESTRAS SAGRADAS IMÁGENES EN SEÑAL DE VENERACIÓN, Y AL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR EN SEÑAL DE ADORACIÓN Y RESPETO.

AL SEÑOR DE LA VIDA Y LA ESPERANZA NO LES SERÁN TRIBUTADOS HONORES DE ARMA PRESENTADA Y LA INTERPRETACIÓN DEL HIMNO NACIONAL Los artículos 58, 59 y 60 del Real Decreto 834/1984, de 11 de abril, por el que se aprueba el Reglamento de Honores Militares. (Vigente hasta el 23 de mayo de 2010), en su TÍTULO VIII, trataba sobre honores especiales, y en concreto los honores al Santísimo Sacramento, que le serán tributados los honores militares de arma presentada e Himno Nacional (primera parte completa). Asimismo, el artículo 59 del citado Texto legal, indicaba que “Toda fuerza formada que asista a la Santa Misa adoptará la posición de descanso desde su iniciación hasta el Sanctus, de firmes desde este momento hasta la Consagración. Terminada ésta se pasará a la de presenten, mientras se interpreta el Himno Nacional (primera parte completa), reintegrándose a la de firmes hasta la comunión del sacerdote, para posteriormente adoptar la de descanso hasta el final de la Misa. No obstante, la fu