Terminados los cánticos, las
autoridades religiosas y civiles salieron al portón del templo para bendecir solemnemente
un artístico mosaico de azulejos de gran tamaño, recién colocado en la fachada
principal entre dos artístico faroles, donado a la Comunidad de Padres
Dominicos por el Hermano Mayor sevillano Cristóbal Pérez Rodríguez. En
presencia de los Estandartes corporativos y Hermanos con báculo, el Gobernador
Civil procedió a descubrirlo y a continuación, el señor Obispo efectuó la
bendición del colorido mosaico, obra de los artistas de una reputada fábrica de
cerámica sevillana Navia R. Morilla, que
firma una de las losetas, basado en una pintura del Pintor almeriense indaliano
Miguel Martínez (1920-2003).
El donante pronunció unas emotivas
palabras, de las que entresacamos "es para mí un honor hacer ofrenda de
este retablo a la Hermandad de la Virgen del Mar y a la Ciudad de Almería. Creo
representar el sentir de todos los almerienses que en Sevilla residen y que
integran nuestra Hermandad sevillana, al expresar mi deseo con esta prueba de
filial devoción a nuestra Excelsa Patrona y de cariño filial a nuestra tierra
sirva de estímulo a todos nuestros paisanos que tienen la dicha de vivir aquí
para laborar constantemente en ese maravillosos programa de vida cristiana que
la devoción a la Virgen del Mar nos impone. Paisanos, ¡Viva la Virgen del Mar!.
¡Viva Almería!".
En el mosaico puede contemplarse la
imagen de la Virgen del Mar y el niño
Jesús con las coronas de su coronación (1951), rodeados de una colorista
orla adornada con motivos marinos:
remos, redes, peces, tritones, estrellas y caballitos de mar, conchas y al fondo la Alcazaba y la Giralda, así como
los escudos de Almería y Sevilla. Como curiosidad añadir que un retablo
cerámico similar de la Virgen del
Mar sigue instalado en la portada de la sevillana Iglesia de la Misericordia, con un
manto distinto como se observa en la fotografía.
Pero si nos fijamos bien con
detalle, enseguida nos llamará la atención un curiosísimo manto que abriga a la
Virgen, donde se observan gusanos de seda sobre hojas de morera, moras y un
fondo verde. ¿Cuál es la historia de esta singular prenda?
La industria de la seda tuvo en
Almería su esplendor máximo en la época musulmana con grandes plantaciones de
moreras, hoja que alimenta al gusano, aunque decayó la producción con el correr
de los siglos. Según nos cuenta la web
de la Hermandad de la Virgen del Mar, la prensa histórica y fotografías de
la Revista Gráfica de Turismo de 1 de septiembre de 1929, fue reinando
Alfonso XIII y como Alcalde de Almería Francisco Rovira Torres cuando resurgió
la idea de recuperar la manipulación para lo que se creó una Escuela Municipal
de Sericicultura dependiente de la Comisaría Regia de la Villa y Corte,
emplazada en la calle Marín, dirigida por Leopoldo Abad que dedicaba su tierra
en La Cañada para esta actividad. El Comisario Regio para la seda era en esa
época Federico Bernardes, potentado industrial
sedero catalán. Tras visitar entusiasmado la ciudad en 1928 y el Santuario de
nuestra Patrona, decidió emplear las
madejas de seda de elaboración experimental que le cedieron los alumnos
almerienses en para tejer en su fábrica de Barcelona un manto a la Virgen del
Mar y entregarlo como donación personal.
Recibido el manto el 14 de agosto de
1929 fue expuesto públicamente en Tejidos "la Verdad" en el Paseo. El
manto es una obra de arte, tejido con la seda de los capullos criados en
Almería, de color verde esmeralda, recamado de oro, con una linda cenefa de
hojas de morera sobre las cuales se posan gusanos. Lleva los escudos de Almería
y España e infinidad de mariposas.
El día 27 de agosto tuvo lugar el
homenaje que el Ejército, la Guardia Civil y los Carabineros tributaron a la
Virgen del Mar, que estrenó el curioso manto de seda para la ocasión y parada.
Bendecido en el templo por el Obispo en presencia del donante, el Alcalde,
Rafael Monterreal, Corporación, Junta de la Hermandad y Damas Camareras, Padres
Dominicos y Gobernador Civil y Militar y otras autoridades, la imagen mariana fue
trasladada en procesión a la Plaza Emilio Pérez y situada en un templete,
oficiando Misa de campaña el Capellán castrense, como se desprende de las
imágenes en color sepia. Gracias a Jorge Fernández tenemos una imagen posterior en blanco y
negro de la Virgen luciendo este manto de seda.
Al estallar la Guerra Civil fue
protegida la imagen de la Virgen del Mar en el domicilio de Angustias Pérez Gallardo
en la misma Plaza Virgen del Mar y el
manto regio donado por Isabel II y el de los gusanos de seda estuvieron ocultos
en la vivienda de la Dama Camarera Ana Martínez, en la calle Álvarez de Castro,
siendo así salvados de la quema, destrucción o vandalismo.
El mosaico fue retirado de la
fachada del Santuario en 1975 con motivo
de obras de reparación en el templo para ser arrumbado y olvidado en una caja. Recordar también que en la calle del Arco, que
comunica la calle Real con la Plaza Careaga, el Ayuntamiento pavimentó y puso en una de las fachadas un
bonito mosaico de la imagen de la Virgen del Mar, con dos faroles y unas
florecillas, hoy todo desaparecido. Hasta que en 2002, con motivo de la
inauguración de la Casa de la Hermandad en la Calle Real de Almería, siendo
Hermano Mayor Francisco Gómez Berjón, fue rescatado del olvido y felizmente restaurado
el desaparecido mosaico e instalado allí para su contemplación gracias al magnífico trabajo de los Licenciados en Bellas Artes Esther
Guerrero Carmona y Francisco Valls Compán, de DROMOS ARTE, S.L.
Por Ginés Valera Escobar
Del Instituto de Estudios Almerienses
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