Como es tradicional,
el pasado sábado, día 19 de enero, el patio de armas de la Base Álvarez de
Sotomayor, bajo la presidencia del JEME Valero Salas, acogió una formación militar
para rememorar el Combate de Edchera y celebrar el Día del Veterano.
La acción de
combate, donde La Legión mostró, su compromiso inquebrantable en su servicio a
la Patria, tuvo lugar el 13 de enero de 1958. La XIII Bandera recibió la orden
de desplazarse a Edchera en misión de reconocimiento. La columna dirigida por
el capitán Jáuregui, guiada por su
espíritu legionario “de ciega y feroz acometividad” y de “morir en el combate
es el mayor honor”, es ferozmente atacada en la Saguia El Hamra, sufriendo un total
de bajas de 48 difuntos y 64 ilesos.
Al brigada Fadrique
Castromonte y al caballero legionario Maderal Oleaga por el combate de Edhera les
fueron concedidas la Cruz Laureada de San Fernando, la más alta condecoración
militar en España. Ellos con su sacrificio facilitaron el repliegue de sus
hombres y son claro ejemplo de acometividad, abnegación y arrojo, de un
cumplimiento exacto de los espíritus que integran el Credo Legionario. Al capitán
Jáuregui Abellas, que mandaba la Bandera, igualmente, se le tenía que haber
concedido, por el valor acreditado, no solo en Edhera, sino en la guerra
incivil del 36 y en la División Azul.
En el acto de Sábado
Legionario, formaron las unidades BRILEG, al mando del general Llago Navarro,
estando representadas todas las unidades legionarias con sus guiones, una
unidad de la BOEL “Maderal Oleaga” XIX de La Legión y, como homenaje a aquellos
héroes, el guion de la desactivada XIII Bandera.
Además, con el
testimonio barroco de los Guiones del Tercio “Don Juan de Austria” III de la
Legión y del Tercio “Alejandro Farnesio” IV de La Legión, se celebró una profusa
Jura de Bandera de personas civiles, quienes con unción juraron o renovaron,
conforme al democrático ordenamiento jurídico, el juramento sacrosanto de amor
a la Patria.
Para La Legión Española
con motivo del centenario de su fundación por el Tcol. Millán – Astray y como reverencia
a los que nos precedieron en la fe mística legionaria, sería un honor la
concesión de la Cruz Laureada y la concesión del premio Princesa de Asturias a
la Concordia por la encomiable participación de damas y caballeros legionarios en
misiones internaciones de operaciones del mantenimiento de la paz.
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