Cristo de la Buena Muerte. El Señor de la Vida y la Esperanza. El espíritu de la muerte: El morir en el combate es el mayor honor. No se muere más que una vez. La muerte llega sin dolor y el morir no es tan horrible como parece.

Santísimo Cristo de la Buena Muerte
El Señor de la Vida y la Esperanza

Del Credo de la Legión: El espíritu de la muerte: El morir en el combate es el mayor honor. No se muere más que una vez. La muerte llega sin dolor y el morir no es tan horrible como parece. Lo más horrible es vivir siendo un cobarde.

El próximo 13 de Enero se cumplirán 52 años del combate de Ed-Chera (provincia del Sáhara Español) donde la XIII Bandera de la Legión sufrió una emboscada por parte de las llamadas BAL (Bandas Armadas de Liberación) organizadas por el entonces príncipe heredero de Marruecos Muley Hassan, que reinaría más tarde con el nombre de Hassan II.

Dicha emboscada tuvo un resultado para España de cerca de 50 muertos, todos ellos caballeros legionarios. La censura de la época calló estos acontecimientos, pero por aquí se sabía algo. La operación, desde el punto de vista militar fue un desastre, con una aviación incapaz de prestar apoyo aéreo por no saber distinguir desde el aire quienes eran los enemigos y quienes los amigos.

Sin embargo, se dieron circunstancias de verdadera heroicidad a cargo de los dos últimos españoles condecorados con la Cruz Laureada de San Fernando: el Brigada Fadrique Castromonte y el Caballero Legionario Maderal Oleaga.

El 12 de enero, una columna del Ejército de Liberación Sahariano atacó la guarnición española en El Aaiún. Derrotados y forzados a retirarse por los españoles, esta columna centró sus esfuerzos en el sudeste de la provincia. La oportunidad se presentó al día siguiente en Ed-Chera, donde dos compañías de la XIII Bandera de la Legión estaban llevando a cabo una misión de reconocimiento. Deslizándose sin ser vistos por entre las dunas junto a las columnas españolas, los marroquíes abrieron fuego.

Emboscados, los legionarios lucharon para mantener la cohesión, repeliendo los ataques con fuego de mortero y armas ligeras. El episodio principal de la lucha lo protagonizó el primer pelotón, donde se encontraban el Brigada Fadrique y el Caballero Legionario Maderal Oleaga, el cual se negó obstinadamente a retroceder ante el fuego marroquí, hasta que el enorme número de bajas le forzó a retirarse. Los sangrientos ataques continuaron hasta la caída de la noche, cuando las fuerzas marroquíes, demasiado desperdigadas y sin hombres suficientes para continuar el ataque, se desvanecieron en la oscuridad.

No fueron éstos los únicos casos de heroicidad ese día. El Capitán Jáuregui dejó su huella de sangre y heroísmo en esas arenas. Aún hay supervivientes de ese combate y de aquel momento histórico.

Por ese motivo, todos los años, la Brigada de la Legión Rey Alfonso XIII, y el resto de Unidades legionarias, celebran el día del “Antiguo Caballero Legionario” en el sábado más próximo al 13 de Enero. Este año se celebrará el sábado 15 de Enero, en la Base Álvarez de Sotomayor.