EL día de la Epifanía, las Fuerzas Armadas celebran la Pascua Militar, una solemne ceremonia castrense realizada en el Salón del Trono del Palacio Real. El Rey de España recibe al Presidente del Gobierno, Estado Mayor de la Defensa de los tres Ejércitos, Reales y Militares Órdenes de San Fernando y San Hermenegildo, Guardia Civil, Hermandad Veteranos y, por supuesto, la Legión Española y Regulares.
Recapitulo historiográficamente, sin comentario alguno, secuencias pronunciadas ante el Jefe del Estado por el democrático General Gutiérrez Mellado en la Pascua Militar de los años de la Transición Política:
«Se dice señor, que vuestra majestad ha formulado en conversaciones privadas, un admirable y humilde deseo: «El de ser un buen rey». Con todo respeto y llenos de emoción os aseguramos señor, con nuestra palabra de soldados, que lo estáis consiguiendo plenamente, que os admiramos y que estamos orgullosos de vos». Nosotros también humildemente, os decimos: «Señor, no queremos ser más que buenos soldados».
«Señor, las Fuerzas Armadas a las órdenes del Gobierno de la nación, por encima de opciones temporales y siempre bajo el mando de vos, nuestro Comandante supremo, siguen atenta y apasionadamente el desarrollo de esta nueva etapa histórica, difícil, pero esperanzadora que está viviendo nuestra patria. El pueblo español está demostrando su grandeza, su decisión de vivir en paz, por muchas que sean las dificultades a vencer, y a pesar de que unas minorías fanatizadas intenten evitarlo, incluso llegando al empleo de la violencia»
«Tremendamente doloridos, pero sin tener alguna duda respecto a nuestro deber de mantenernos firmes en la línea tajante marcada en su día por la Junta de Jefes de Estado Mayor, convencidos de que la defensa de nuestra propia convivencia, "que es la de España entera, no lo olvidemos", depende de nuestro temple sereno, que nos permitirá ser capaces, en cada momento, de rechazar adecuadamente todas las presiones emocionales. Este es el verdadero camino y no el de algunos hechos inadmisibles. Aquello es ejército, lo contrario sería otra cosa, pero no ejército.
Por su importancia y resonancia que tuvo, es bueno recordarla: «Yo no voy a hablarles más que de un solo problema y es que aunque en la Pascua Militar dije: "Que España es una y no vamos a dejar que nos la rompan", hay determinados señores que no quieren o no pueden enterarse».
Rafael Leopoldo Aguilera
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