Cuando entre 1977 y 1978 un grupo
de jóvenes accedimos a los Cabildos de Gobierno de las Hermandades y Cofradías
penitenciales, una de nuestra primeras medidas de aplicación corporativa fue materializar
por escrito, por un lado, a través del estudio y la investigación la
recuperación de nuestra memoria histórica en torno a la religiosidad popular
almeriense, y por otro lado, plasmar en publicaciones todas nuestras
actividades y actos que se iban realizando, así como, todo aquello que se
encuentra impregnado por la piedad popular desde una perspectiva evangélica,
doctrinal, histórica, antropológica, sociológica, etc..
A lo largo de estos treinta años
de andadura cofrade se ha aportado a la
literatura cofrade diversas publicaciones sobre la Semana Santa
almeriense, las cuales han reflejado los sentimientos y las sensibilidades de
este ámbito de actuación en la sociedad almeriense desde una visión del
catolicismo popular.
Revistas como el “Alto
Guadalquivir” y “Almería Cofrade” editadas por la Agrupación de Cofradías,
sobre todo, la primera de ellas, con motivo del cincuentenario fundacional de la erección canónica del ente agrupacionista, supusieron un hito importante en concretar con
objetividad todo aquello que acontecía en espacio cofrade almeriense.
A lo largo de todo este caminar silencioso,
hay una gran pasión por la literatura cofrade, que no debería de decaer en
estos momentos de tribulaciones económicas, a fin de perpetuar la cultura
cofrade, que es conocimiento, información y formación de cuantos se acercan al
bello encuentro con la imaginería sagrada, clérigos, religiosos, nazarenos,
costaleros, mantillas, músicos, saetas, iglesias, conventos, y un sin fin de
personajes y vivencias que se encuentran en estos días santos por las calles,
callejuelas y plazas decimonónicas del casco histórico, haciéndose el centro
periferia, y la periferia centro neurálgico de la luz de candelerías que mecen al viento los
pasos de palio.
Las cofradías almerienses ahondan
sus raíces en el siglo XVI, aunque el devenir de la historia ha propiciado la
desaparición de cofradías y el nacimiento de otras, pero es a partir de 1980
cuando la Semana Santa almeriense empieza adquirir su actual dimensión como
hecho religioso de gran envergadura en el entramado socio-cultural almeriense.
A lo largo de los últimos años,
los cofrades almerienses han ido ensamblando las piezas que forman el mayor
retablo con el que poder mostrar la Pasión, convirtiéndose Almería durante la
Semana Santa en un museo a cielo abierto.
Finalmente, es muy loable y plausible el premio "Florentino Castañeda" establecido por la Real e Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro, el literario al más sentido pregón de Guión Cofrade Onda Cero, y el Certamen literario de Semana Santa "El Encuentro¨ patrocinado por la entidad Citymar Gran Hotel Almería.
Todos ellos, han apostado por la literatura
para fomentar y promocionar el “Quinto evangelio según Almería”.
Texto: Rafael Leopoldo Aguilera
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