Ir al contenido principal

Quitolis

EL lector de la primorosa novela del almeriense José Jesús García, "Quitolis", encontrará la vida de un cura almeriense, un cura de misa y olla, sin derecho al ascenso, sin la facultad de soñar en los amplios y tallados sillones del coro de la sede catedralicia. Al leer la publicación "Quitolis", contemplamos un cura tan sencillo, tan ingenuo, tan llano de condición como elevado de virtud y elocuencia, un San Francisco de Asís, también podría haber sido, de Borja, Javier,…pero no, solo existe un solo y único Francisco, en el Santo, el auténtico y verdadero Santo, todos los demás son de segunda división, incluso a quien venero todos los días San Josemaría.


Un curita almeriense, encerrado en el hogar almeriense, como tantos otros vecinos y vecinas de nuestros barrios, de dónde nacimos, al pie de la alcazaba, con la sombra de las murallas del Cerro de San Cristóbal, reducido a arrastrar una vida modesta y obscura en su propia tierra, que nunca ha trascendido, por no tener méritos literarios, artísticos o científicos, pero sí cura de almas, lleno de humildad franciscana. Ganarse el título de franciscano o franciscano es algo de tal envergadura personal, que solo al día de la fecha, Fray Leopoldo de Alpandeire y el italiano Padre Pío pueden ser autenticas y fieles referencias de la santidad franciscana. Todo lo demás eclipsaría la autenticidad de la Palabra, del Verbo encarnado en la humanidad divina.

Ese humilde cura, nacido y criado en Almería, no ha pasado no ha recibido ni un solo homenaje, como tantos otros, a los que he conocido, cuando realmente, toda su vida testimonial había traspasado las fronteras del solar almeriense, y no se sí cruzando también los olivares andaluzas, las llanuras manchegas, las tierras de Castilla, y los campos de Aragón, o sencillamente deslizando su gentil silueta sobre las ondas tranquilas del Mediterráneo. Se que muy pocos van a leer no solo este artículo, sino Quitolis, pero sí lo leéis y veréis que gran escritor vive oculto, sencillo en su casa provinciana, sin afanes ni orgullos y quizá también sin esperanza, aunque Su Santidad haya dicho que no estemos apesadumbrados para superar o sobrevivir etéreamente estas circunstancias materialmente, que se remontan al inicio de los tiempos. Si todos los hombres y mujeres de la tierra fueran como este ingenuo y adorable niño grande del relato curial, el mundo sería una delicia, en lugar de ser un tormento. Un buen cura almeriense me hizo despertar, de que es más universal la simpatía en un alma noble y generosa, digna de amor eterno y de recuerdo perdurable.

Texto: Rafael Leopoldo Aguilera


http://www.elalmeria.es/article/opinion/1483236/quitolis.html#

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lesiones de los costaleros

El trabajo de los Costaleros consiste en cargar “a costal” los Pasos de Misterio y de Palio de las Imágenes Titulares de las Cofradías en su Estación de Penitencia, recayendo todo el peso de los tronos en cada trabajadora y sobre su séptima vértebra cervical. Antes de los años 80 solían ser estibadores del puerto o trabajadores acostumbrados a grandes esfuerzos físicos, pero hoy predominan estudiantes o Cofrades con trabajo sedentario, por lo que cualquier precaución es poca y para prevenir factores de riesgo o  posibles lesiones, siempre es recomendable pasar un reconocimiento médico previo a la salida procesional. Forman el cuerpo de Costaleros de las Cofradías el Capataz Mayor, los Capataces, los auxiliares de Capataz, los Contraguías, los Jefes de Cuadrilla, los Costaleros que cargan y sus respectivos relevos. Resulta saludable que la edad mínima del Costalero sea superior a 20 años, para no someter a gran intensidad a jóvenes que aún no hayan completado su crecimie

DÍA 4 DE OCTUBRE, FESTIVIDAD DE SAN FRANCISCO DE ASÍS, DOS HERMANDADES PENITENCIALES FRANCISCANAS CELEBRAN LA LITURGIA DE ESTA EFEMÉRIDES

En la capital almeriense tenemos erigidas canónicamente, y asociadas en la Agrupación de Hermandades y Cofradías,  dos Hermandades franciscanas, siendo por orden de antigüedad, en primer lugar, la Real, Ilustre y Franciscana Hermandad de penitencia y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Redención en su Sagrado Descendimiento y María Santísima del Consuelo (El Silencio), que realiza su Estación de Penitencia el Jueves Santo desde su sede canónica en la Parroquia de San Agustín, O.F.M., y en segundo lugar, respectivamente, la Humilde Hermandad de San Francisco de Asís y Cofradía de nazarenos del Santísimo Cristo de la Caridad en su Traslado al Sepulcro, María Santísima de las Penas y Santa Marta, que realiza su Estación de Penitencia el Viernes Santo desde la Parroquia de San Agustín, O.F.M., aunque su sede canónica se encuentra en la Parroquia de San Francisco de Asís en el pleno barrio señero del Quemadero. En ambas Cofradías, preceden a los Pasos de Palio y Misterio, simu

LOS HONORES MILITARES Y CIVILES MÁXIMA TRIBUTACIÓN DE FERVOR Y DEVOCIÓN QUE SE LES RINDEN A NUESTRAS SAGRADAS IMÁGENES EN SEÑAL DE VENERACIÓN, Y AL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR EN SEÑAL DE ADORACIÓN Y RESPETO.

AL SEÑOR DE LA VIDA Y LA ESPERANZA NO LES SERÁN TRIBUTADOS HONORES DE ARMA PRESENTADA Y LA INTERPRETACIÓN DEL HIMNO NACIONAL Los artículos 58, 59 y 60 del Real Decreto 834/1984, de 11 de abril, por el que se aprueba el Reglamento de Honores Militares. (Vigente hasta el 23 de mayo de 2010), en su TÍTULO VIII, trataba sobre honores especiales, y en concreto los honores al Santísimo Sacramento, que le serán tributados los honores militares de arma presentada e Himno Nacional (primera parte completa). Asimismo, el artículo 59 del citado Texto legal, indicaba que “Toda fuerza formada que asista a la Santa Misa adoptará la posición de descanso desde su iniciación hasta el Sanctus, de firmes desde este momento hasta la Consagración. Terminada ésta se pasará a la de presenten, mientras se interpreta el Himno Nacional (primera parte completa), reintegrándose a la de firmes hasta la comunión del sacerdote, para posteriormente adoptar la de descanso hasta el final de la Misa. No obstante, la fu