Imagen de la Virgen Inmaculada Concepción Camerino del Presbiterio de la Parroquia de San Agustín, Padres Franciscanos Foto: Don Guillermo Méndez Sánchez |
La caminante y expuesta Infantería que desde los tiempos griegos y romanos fue y es la reina de las batallas, se viste de gala en estos días para rendir pleitesía a su Patrona la Virgen Madre, a través de sus oraciones, que solicitan un año más su amparo y protección, sobre todo, por lo que se encuentran en misiones de paz y de ayuda humanitaria.
Nos encontramos ante una festividad religiosa de hondo calado sociológico e institucional, y en la que España y todo el Ejército, y en nuestra ciudad la Brigada de Infantería “Rey Alfonso XIII”, II de la Legión, acompañarán durante el día ocho a los infantes soldados en homenaje a los que han dado su vida por la Patria, por nuestra seguridad, y la de otros seres humanos atrapados y castigados por la tiranía y la violación de los derechos fundamentales y libertades públicas.
Es ésta, quizás, la fiesta mariana más conocida y venerada de la cristiandad, especialmente en los países hispánicos. El día 8 de Diciembre de 1854, en la Basílica de San Pedro, adornada como en las grandes festividades, el sucesor de Pedro, Pío IX dirigiéndose a la Urbe y al Orbe, proclamó con toda solemnidad la Bula Ineffabilis Deus, según la cual, "la doctrina de la Bienaventurada Virgen María en el primer instante de su Concepción, por singular gracia y privilegio de Dios Omnipotente, en atención a los méritos del salvador del género humano, Jesucristo, fue preservada inmune de toda mancha de culpa original, ha sido revelada por Dios y por tanto debe ser firme y constantemente creída por todos los fieles”.
Pero de tiempo inmemorial esta festividad había pasado a ser la más popular y solemne de la Virgen, ya que desde el siglo VII se celebraba en Oriente, en Irlanda en el siglo IX, en Inglaterra en el siglo XI, y España, dos siglos antes de la definición dogmática, el Rey Felipe IV, proclamó con autorización pontificia, a la Inmaculada como Patrona de España y de sus Indias, y Carlos III puso bajo su protección la Orden que inmortaliza su nombre, pues la Cruz de Carlos III lleva una Inmaculada. El 8 de Noviembre de 1760, el papa Clemente XIII proclamó ante toda la cristiandad, por medio de la Bula Quantun Ornamentun, Patrona de España, las Indias y sus reinos a la Inmaculada Concepción.
Desde 1892 ostenta el Patronazgo sobre la Infantería, Estado Mayor, Cuerpo Jurídico, Intervención Civil de Guerra y Oficinas Militares, siendo confirmado canónicamente en 1961 el patronazgo de los citados Cuerpos, a los que se agregan los Cuerpos Eclesiásticos del Ejército, Marina y Aire, Intervención Militar, Farmacia, Veterinaria y Geográfico del Ejército.
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