Ir al contenido principal

Amén

Esta semana he tenido varios encuentros o desencuentros que me han hecho reflexionar sobre el papel de los laicos en la vida de la iglesia. He reflexionado porque sigo pensando como decía con gran humildad San Josemaría Escrivá de Balaguer, en su libro Camino, que “El Sacerdote —quien sea— es siempre otro Cristo”. Buen ejemplo de ello lo dio durante su paso terrenal el P. Carlos Huelín, SJ., al que este domingo último la Cofradía de la Unidad y la comunidad pastoral de la Parroquia de San Ignacio de Loyola en el barrio de Piedras Redondas le ha levantado un monolito de homenaje a su extraordinaria labor humanitaria y evangelizadora.

No pretendo enzarzarme en polémicas ni en hacer apología o diatribas. Los laicos a pesar del pensamiento de algunos clérigos tienen un verdadero y auténtico sentido de iglesia y de la vida eclesial.

En esta época histórica de globalización, la noción de Iglesia, de eclesialidad, y también de laicidad, han evolucionando cada vez con más firmeza en cuanto al papel de los laicos en la vida eclesial, no como floreros, con un total servilismo y servidumbre en temas de carácter organizacional y funcional.

La iglesia no es una institución compuesta por dos cuerpos: los sacerdotes y los laicos. Todos somos sacerdotes y laicos en la iglesia porque todos hemos recibido el sacerdocio de Cristo en el Bautismo (PP.2, 9;Hechos 26,18;Apoc.1, 6; 5, 10; 20; 6). Y todos debemos ocuparnos de las cosas del mundo así como de las de la iglesia.

A ver sí algunos clérigos dejan el término laico o seglar como designación de un sector de los cristianos, y también algunos laicos dejamos de llamar sacerdotes a los ministros ordenados. Muchos pensamos que debemos de hablar de presbíteros no ya de sacerdotes pues sacerdotes somos todos en el sentido dicho.

El Vaticano II nos afirmó, aunque algunos con posicionamientos equivocados no lo asimilen, que dentro de la iglesia todos somos iguales en dignidad e importancia (L.G. 32). Todos hemos recibido el Espíritu Santo. Somos distintos en tareas, servicios, ministerios y carismas pero no en valor, responsabilidad.

Por tanto todos debemos de intervenir en la vida de la iglesia, en la manera de orientarle y en las decisiones que marquen su rumbo hacia dentro y hacia fuera de sus estructuras. Los fieles no sólo tenemos el carisma de la obediencia sino los carismas del Espíritu que les capacitan para ejercer un rol activo no sólo respecto de su testimonio en el mundo sino también dentro de la comunidad eclesial. Y sin los cuales quienes son responsables del ministerio ordenado, los presbíteros, no lo pueden ejercer.

Todos los bautizados participan por igual de la misión real, profética, y sacerdotal de Jesucristo. (L.C.9-13;S.C.14). Por consiguiente, el llamado seglar no es el que dice “amén” a todo lo que dice el “cura”.

Rafael LEOPOLDO Aguilera Martínez
Publicado en el Diario Almería y en la Opinión de Almería el día de hoy, miércoles, 3 de Agosto del 2011.

Comentarios

antonio andres diaz canton ha dicho que…
Acertadas y muy interesantes reflexiones.
Un cordial saludo
Antonio Andrés
Farol de Guía ha dicho que…
Como en muchas ocasiones.
¿Que esperabas de la singular norma de la obediencia?, ¿Quizas tengamos que montar nuestro propio palmar?

Demasiada Hipocresia, en todos sus lares y cuanto menor escalfón, mayor el grado.

Un cordial saludo.
Javier Tortosa.

Entradas populares de este blog

Según el Tcol. Rvdo. Francisco Ruiz Martínez "La Constitución Española ampara los servicios religiosos en las Fuerzas Armadas"

Con la expansión del cristianismo, en los ejércitos aparece la imagen del sacerdote con la misión de fomentar la humanidad en las contiendas compartiendo la vida con el militar y confortarles en la vida por su cercanía con la muerte. El sacerdote Francisco Ruiz Martínez, teniente coronel jefe de los Servicios Religiosos de la Brigada de La Legión, llevó a cabo la misión de mostrar una parte de la Iglesia, la castrense o militar, "desconocida no en su esencia, pero sí en su pastoral y en su funcionamiento", en un acto organizado por la Hermandad Provincial de Antiguos Caballeros Legionarios que preside el teniente coronel Manuel Montes, y que contó con la asistencia del general Juan Martín Cabrero, jefe de la BRILEG; subdelegado de Defensa, coronel Soriano; coronel Bados, jefe del Tercio D. Juan de Austria, 3º de La Legión; Tcol. Mosquera, de la Guardia Civil; jefes de distintas Unidades legionarias y numerosos miembros de la hermandad que abarrotaron el salón del Hotel Nuev...

¿Deben salir mantillas en las procesiones?

NO. Considero, que salvo aquellas cofradías que vinieran haciéndolo por tradición, las Cofradías llamadas de silencio o luto, de la negritud de sus nazarenos, al menos, y aquellas otras que en sus Reglas de constitución así se recoja, no deberían de participar penitentes con la clásica mantilla española en sus cortejos procesionales. La participación en las Estaciones de Penitencia debe estar integradas solo por nazarenos, hombres y mujeres, salvo los acólitos y el sacerdote debidamente revestido con los atributos eclesiales. Incluso, salvo en la Procesión Oficial del Santo Entierro prohibiría la salida de Autoridades gubernativas. Las mantillas perfectamente pueden acompañar a los cortejos procesionales desde otro angular, sobre todo con la presencia en la visita al Monumento el Jueves y Viernes Santo. En todo caso, no permitiría la salida de mujeres vestidas de mantillas, sí no son hermanas cofrades de la respectiva corporación penitencial, con una edad mínima de los 16 años y h...

El Serenisimo Señor Don Enrique de Borbón presidirá el acto de Cruzamiento de Caballeros e imposición de Lazos a las Damas de la Orden Hispánica de Carlos V

El Serenísimo Señor Don Enrique de Borbón y García Lóbez, Gran Maestre de la Imperial Orden Hispánica de Carlos V y su Lugarteniente el Excmo. Señor Don Juan Manuel Mitjans y Domecq, Duque de Santoña y Grande de España,  y en su nombre el Canciller de la Orden, llevarán a cabo el Solemne acto de Cruzamiento de Caballeros e imposición de Lazos a las Damas de la Orden , que se celebrará en el Real Monasterio de San Jerónimo, Calle Rector López Argueta, Granada, el día 4 de junio del 2011, a las 19:30 horas. Esta Asociación caballeresca fue impulsada por el general Rovira y el coronel Rodríguez Agustín en el seno de la Sociedad Heráldica Española para premiar los méritos de todos aquellos que se distingan en la labor de acercamiento entre España e Hispanoamérica. Data de 1988. Su insignia consiste en las "Armas imperiales" puestas sobre un rafagado de plata u oro. La cinta es de moaré azul marino. Don Enrique de Borbón y García Lóbez, es único hijo del segundo matrimonio de su...