Sentida y emocionada salida extraordinaria de la Virgen del Rocío en el XXV aniversario fundacional de la hermandad rociera almeriense

María Santísima del Rocío
Foto: D. Manuel Martínez Ramírez

En una tarde-noche más primaveral, que veraniega, más cercana a la Pascua Florida, el sábado día 24 de septiembre, sobre las 20:30 h. comenzó la procesión de alabanza de la talla sagrada de Nuestra Señora del Rocío, con objeto de conmemorar el XXV aniversario de la fundación de la Hermandad de Gloria que lleva su mismo nombre.

Es un hito histórico este acontecimiento, al ser la primera vez que salía en procesión la sagrada imagen que tallase las manos primorosas del escultor Dubé de Luque, y vestida para la ocasión por el vestidor Álvaro Abril.

Autoridades eclesiásticas recibiendo
al paso con la imagen de María Santísima
del Rocío
Foto: D. Manuel Martínez Ramírez

En el paso procesional de la Virgen de los Dolores (La Soledad) fue portada María Santísima del Rocío con un grupo de costaleros compactos dirigidos por los capataces Miguel Ángel Plaza, Manuel Jerez y Juanmi Viedma, quienes dirigieron al paso camino de la S. y A. Iglesia Catedral de la Encarnación, donde fue recibida por el Muy Ilustre Sr. D. Francisco José Escámez Mañas, Canónigo Archivero, del cabildo de canónigos, entonándose una salve, y dirigiendo unas palabras, el también canónigo penitenciario y consiliario de la Hermandad, Muy Ilustre Sr. D. Esteban Belmonte Pérez, los cuales iban revestidos para la ocasión con capa pluvial y cubiertos con bonete con borla verde.

Acompañaron en el cortejo procesional numerosos cofrades de otras hermandades del Rocío, especialmente de la Hermandad del Rocío de Santander, hermandades que se sumaron de otro carisma de otros municipios de la provincia, como la de la Santa Cruz del Voto de Canjáyar, las Hermandades penitenciales y de gloria de la capital almeriense, y la Agrupación de Cofradías.

Emociones durante su recorrido procesional, que a los sones musicales de la Banda Municipal Santa Cecilia de Sorbas, fue recibido el paso de  la Hermandad del Rocío por las Cofradías del Prendimiento y de la Soledad, con una gran petalada en diversos puntos del tránsito de la Virgen del Rocío, poniéndose su broche de oro cuando llegó a la sede canónica, templo de San Pedro Apóstol, acompañada de las otras dos Hermandades residentes en la sede, el Santo Sepulcro y la Santa Cena, para despedirse con el sonido de los cohetes y repique de campanas de los rocieros, cofrades y fieles que se sumaron a tan  gozoso acto extralitúrgico de exaltación mariana por las calles más señeras de nuestra capital almeriense.