Lluvia y estampido de cañones en la festividad de Santa Bárbara. El general de División Pardo de Santayana preside los actos con los que el Grupo de Artillería de La Legión honró a su Patrona
Los espíritus artillero y legionario se unieron ayer más que nunca para dar un claro ejemplo de enardecimiento ante la adversidad, climatológica en este caso. Una intensa y persistente lluvia acompañó durante toda la mañana la parada militar con la que el Grupo de Artillería de Campaña II de La Legión conmemoró la festividad de su Patrona, Santa Bárbara, en la Base Álvarez de Sotomayor. En esta ocasión no hubo truenos pero sí el estampido de los cañones, cuyo sonido, como dice el himno del Arma, enardeció a cuantos tomaron parte en la formación, calados hasta los huesos, y a cuantos abarrotaron las tribunas y compartieron el espíritu de unidad y compañerismo de la gran familia legionaria.
Como después afirmaría el general de División Ramón Pardo de Santayana y Gómez-Olea, director de Mantenimiento del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra, fue un "acto muy militar" en el que se le puso la mejor sonrisa al mal tiempo. Bajo su presidencia y acompañado por el general jefe de la Brigada de La Legión 'Rey Alfonso XIII', Juan Jesús Martín Cabrero, se celebró el acto con la asistencia de numerosas autoridades, familiares y artilleros honorarios.En su alocución, el teniente coronel jefe del GACALEG, Francisco Javier García Gómez, se refirió a la suerte de poder disfrutar varias fuentes de riqueza espiritual. "Por un lado, nuestra condición de legionarios, que nos hace herederos de las más heroicas hazañas llevadas a cabo por el Ejército en el siglo pasado y las más puras virtudes militares; por otro, nuestra condición de artilleros, que potencia el trabajo en equipo y el resultado del conjunto por encima de intereses individualistas".
En cuanto a las actividades desarrolladas en este año, el tcol. García Gómez destacó la misión realizada por cuantos llevaron el Guión del Grupo en el Líbano durante el despliegue de la Brigada desde noviembre de 2015 hasta el pasado mes de mayo. "Habéis hecho un trabajo excepcional y así hay que reconocerlo". Para quienes no fueron designados y quedaron en el Grupo, el destino les deparó poder formar parte del Grupo de Artillería de la Fuerza de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN, siendo felicitados por el magnífico trabajo realizado. "De una forma muy diferente a la que hubiérais querido, también habéis dejado muy alto el pabellón de España, del Ejército y de La Legión, afirmó García Gómez". En el transcurso del acto se impusieron condecoraciones al personal distinguido, procediéndose igualmente a la entrega de los premios de las cofradías del Prendimiento de Almería y Paso Negro de Huércal-Overa. Tras el homenaje a todos los que dieron su vida "en el ejercicio de esta noble profesión" ante la imagen del Cristo de la Buena Muerte, se cantaron los himnos de Artillería y La Legión, y se realizó un desfile con todas las unidades participantes en la formación. El saludo del cañón puso el broche de oro a una vibrante jornada artillera.
José Manuel Quesada
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