Estevan Echevarria, J. Poesía completa. Instituto de Estudios Almerienses-Diputación Provincial, Almería 2014.
Estevan Echevarria, J. Poesía completa. Instituto de Estudios Almerienses-Diputación Provincial, Almería 2014.
Este libro recopila la obra poética de Julia Estevan Echevarría, juntamente en uno los tres libros que tiene publicados: Entimismada, un poemario místico editado por la Fundación Fernando Rielo por haber ganado el accésit al Premio Mundial de Poesía Mística; La Cuesta Sagrada, un poemario religioso donde también se mezclan algunos poemas místicos no recogidos en Entimismada; y A Pleno Sol, dedicado a nuestra amada Almería como se desprende del poema titulada Almería: Azul de cielo,/ Cal de azotea,/ Vaivén de ropa/ Blanca a secar./ Eso es mi tierra/si le añadimos,/como un volante/ de espuma, el mar.
De ese éxtasis arrebatador nacen sus 293 páginas en la "Poesía completa" en la que se recogen 23 sonetos, 5 canciones y 26 compensaciones de métricas variadas "la oscura noche de la fe" como hilo conductor para alcanzar la última cumbre, donde el leño se hace lumbre y quema al que se acerca hasta su meta.
Julia Estevan pone su escritura al servicio del creyente y no creyente en su contacto diario con el Señor de la Vida y la Esperanza, Dios Uno y Trino, impregnándose en su corazón y en su alma de todo el Amor infinitivo que le aporta Él a través de la conversación en verso.
Dios vive en el interior de su corazón, y todo cuanto hace en su vida va orientada a la santificación plena de su alma mediante las palabras rezadas a viva voz, manifestando de forma pública la filiación divina del ser humano, correspondiéndose en todo su poemario con las iniciales mayúsculas cada vez que se dirige al Divino Redentor, aunque ya no suelen emplearse en los actuales libros de teología, y señalan sus versos de forma íntima y personal hacía la comunidad, que sus versos están dirigidos a Dios.
Julia Estevan en su conversación profunda con Dios solo le pide mantener el diálogo con toda la naturalidad y espontaneidad que nos da el género humano, sin muchas disquisiciones o complejidades telúricas o retóricas, su único objetivo es hablar tú a Tú con el mismo Dios, en un coloquio que brota en cascada del dominio de su consciente amoroso a través de los sonetos, romances y canciones: Mis versos tienen un Tú./ Con que Él los lea me basta./ Y antes de que los escriba/ los ha leído en mi alma.
A meditar y reflexionar tras la lectura de los poemas, en ellos se concentran a raudales todo lo necesario para una bella oración de fervor y devoción, la piedad, la confianza, la humildad y la perseverancia. Sus poemas están codificados de tal forma, que la lectura de los mismos nos servirá para elevar nuestros corazones en el Amor y el Perdón compasivo y misericordioso de Dios, por utilizar una escritura, en cuanto a sintaxis y gramática, que permite a los lectores una comunicación sencilla y humilde a la manera de ser de cada persona.
Con sus franciscanos versos nos hace sentir y ver que Dios está en el interior de cada persona, aunque no queramos hablarle y amarle, Él está siempre latente esperando al ímpetu del Don de la Gracia, al igual que de forma expresa en la realidad consagrada de la Hostia bendita y alabada en el Sagrario de toda iglesia Católica: ¿Cómo quieres la puerta del Sagrario?/ ¿De nube amanecida? ¿De pétalos de rosa?/ ¿De cristal? ¿De roció?/ ¡No quiero puerta alguna en el Sagrario!
Julia Estevan con sus poemas místicos hace posible que en estos momentos de grandes tribulaciones sociales y económicas solo Dios es lo Único que necesitamos para dignificarnos como personas creyentes, dejándonos llevar campo abierto hacia lo espiritual, abriéndonos puertas y ventanas a la vida eterna.
Julia Estevan al igual que san Juan de la Cruz o santa Teresa de Jesús, existe en sus conversaciones místicas un paralelismo espiritual, al impregnarse sus poemas en diálogos inmarchitables y expresión con palabras de lo inexpresable. Dios es el absoluto Sustantivo especial, no pudiéndole unir adjetivo alguno, salvo hincar las rodillas ante el Altísimo dando gracias por preparar nuestra alma para la eterna y celestial vida ante la Beatísima Trinidad.
Todo su poemario es un ensimismadamento en el amor a Dios, todo es Él, es Amor y más Amor, manifestándose a través del verbo escrito de Julia Estevan el auténtico Amor como belleza Única y Absoluta reservada a la laica o religiosa vocación del don carismático de los poetas.
"Quien a Dios tiene nada le falta. Solo Dios basta." Santa Teresa de Jesús.
Rafael Leopoldo Aguilera
http://www.elalmeria.es/article/ocio/1732871/poesia/mistica.html
Este libro recopila la obra poética de Julia Estevan Echevarría, juntamente en uno los tres libros que tiene publicados: Entimismada, un poemario místico editado por la Fundación Fernando Rielo por haber ganado el accésit al Premio Mundial de Poesía Mística; La Cuesta Sagrada, un poemario religioso donde también se mezclan algunos poemas místicos no recogidos en Entimismada; y A Pleno Sol, dedicado a nuestra amada Almería como se desprende del poema titulada Almería: Azul de cielo,/ Cal de azotea,/ Vaivén de ropa/ Blanca a secar./ Eso es mi tierra/si le añadimos,/como un volante/ de espuma, el mar.
De ese éxtasis arrebatador nacen sus 293 páginas en la "Poesía completa" en la que se recogen 23 sonetos, 5 canciones y 26 compensaciones de métricas variadas "la oscura noche de la fe" como hilo conductor para alcanzar la última cumbre, donde el leño se hace lumbre y quema al que se acerca hasta su meta.
Julia Estevan pone su escritura al servicio del creyente y no creyente en su contacto diario con el Señor de la Vida y la Esperanza, Dios Uno y Trino, impregnándose en su corazón y en su alma de todo el Amor infinitivo que le aporta Él a través de la conversación en verso.
Dios vive en el interior de su corazón, y todo cuanto hace en su vida va orientada a la santificación plena de su alma mediante las palabras rezadas a viva voz, manifestando de forma pública la filiación divina del ser humano, correspondiéndose en todo su poemario con las iniciales mayúsculas cada vez que se dirige al Divino Redentor, aunque ya no suelen emplearse en los actuales libros de teología, y señalan sus versos de forma íntima y personal hacía la comunidad, que sus versos están dirigidos a Dios.
Julia Estevan en su conversación profunda con Dios solo le pide mantener el diálogo con toda la naturalidad y espontaneidad que nos da el género humano, sin muchas disquisiciones o complejidades telúricas o retóricas, su único objetivo es hablar tú a Tú con el mismo Dios, en un coloquio que brota en cascada del dominio de su consciente amoroso a través de los sonetos, romances y canciones: Mis versos tienen un Tú./ Con que Él los lea me basta./ Y antes de que los escriba/ los ha leído en mi alma.
A meditar y reflexionar tras la lectura de los poemas, en ellos se concentran a raudales todo lo necesario para una bella oración de fervor y devoción, la piedad, la confianza, la humildad y la perseverancia. Sus poemas están codificados de tal forma, que la lectura de los mismos nos servirá para elevar nuestros corazones en el Amor y el Perdón compasivo y misericordioso de Dios, por utilizar una escritura, en cuanto a sintaxis y gramática, que permite a los lectores una comunicación sencilla y humilde a la manera de ser de cada persona.
Con sus franciscanos versos nos hace sentir y ver que Dios está en el interior de cada persona, aunque no queramos hablarle y amarle, Él está siempre latente esperando al ímpetu del Don de la Gracia, al igual que de forma expresa en la realidad consagrada de la Hostia bendita y alabada en el Sagrario de toda iglesia Católica: ¿Cómo quieres la puerta del Sagrario?/ ¿De nube amanecida? ¿De pétalos de rosa?/ ¿De cristal? ¿De roció?/ ¡No quiero puerta alguna en el Sagrario!
Julia Estevan con sus poemas místicos hace posible que en estos momentos de grandes tribulaciones sociales y económicas solo Dios es lo Único que necesitamos para dignificarnos como personas creyentes, dejándonos llevar campo abierto hacia lo espiritual, abriéndonos puertas y ventanas a la vida eterna.
Julia Estevan al igual que san Juan de la Cruz o santa Teresa de Jesús, existe en sus conversaciones místicas un paralelismo espiritual, al impregnarse sus poemas en diálogos inmarchitables y expresión con palabras de lo inexpresable. Dios es el absoluto Sustantivo especial, no pudiéndole unir adjetivo alguno, salvo hincar las rodillas ante el Altísimo dando gracias por preparar nuestra alma para la eterna y celestial vida ante la Beatísima Trinidad.
Todo su poemario es un ensimismadamento en el amor a Dios, todo es Él, es Amor y más Amor, manifestándose a través del verbo escrito de Julia Estevan el auténtico Amor como belleza Única y Absoluta reservada a la laica o religiosa vocación del don carismático de los poetas.
"Quien a Dios tiene nada le falta. Solo Dios basta." Santa Teresa de Jesús.
Rafael Leopoldo Aguilera
http://www.elalmeria.es/article/ocio/1732871/poesia/mistica.html
Comentarios