El Silencio de Almería realizó su Estación de Penitencia con gran sentido de sobriedad y austeridad franciscana
Virgen del Consuelo |
Doscientos nazarenos, debidamente revestidos con los atributos penitenciales, las camareras de la Virgen y los costaleros de ambos Pasos de Misterio y Bajo Palio, formaron una corporación cofrade penitencial de carácter ascético para testimoniar ante el Monumento en el Día del Amor Fraterno y tras las institución de la Eucaristía, uno de los momentos cofrades más genuinos del catolicismo popular almeriense.
Igualmente, como es habitual desde 1979, el Paso de María Santísima del Consuelo fue flanqueado por miembros del Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil de Almería, presidiendo la corporación franciscana pasionista, el Director Espiritual y cura - párroco de la iglesia de San Agustín, revestido de morada capa pluvial.
Silencio blanco durante todo un recorrido, especialmente, por el casco histórico, con los sonidos lúgubres de la música de Capilla destinados al Xto. de la Redención y los sones de marchas fúnebres, evocadoras de la muerte de JHS, interpretadas con suma finura armónica por la banda de música, que cerraba el cortejo penitencial del Jueves Santo, a la Reina de Alfareros y Palomita de San Agustín.
Silencio blanco durante todo un recorrido, especialmente, por el casco histórico, con los sonidos lúgubres de la música de Capilla destinados al Xto. de la Redención y los sones de marchas fúnebres, evocadoras de la muerte de JHS, interpretadas con suma finura armónica por la banda de música, que cerraba el cortejo penitencial del Jueves Santo, a la Reina de Alfareros y Palomita de San Agustín.
Cristo de la Redención en su Sagrado Descendimiento |
Una franciscana Cofradía, que cada año se espera con la expectación su discurrir camino de la S. y A. Iglesia Catedral de la Encarnación, y que es portadora de los cánones más propios de la piedad popular, siendo arropada en todo su itinerario por un elevado número de fieles y cofrades, que guardan el mismo silencio que los integrantes del cortejo, los cuales juraron antes de salir a la calle para divulgar la amorosa filiación divina con Dios Padre y la fraternidad de todo el género humano en torno a la Beatísima Trinidad.
Fotos : Francisca Torres Martínez, facebook
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