LOABLE y plausible sentir de
fraternidad cuando en los Pasos de Palio, Virgen, Duelo, Cristo o Misterio, alegóricos
o no, llevan en su parte delantera, a nivel superior, en el varal, o, respiradero,
una discreta cinta negra en forma estética de crespón, en señal de pésame y
condolencia por el fallecimiento en el último año, generalmente, de algún
cofrade distinguido o no, del que se tenga constancia fidedigna, notoria y
pública del eterno descanso de su alma al Cielo, iuris tantum. En caso contrario, tendría papeletas para ir de forma
directa, sin dispensa, al Infierno, hasta que purgue en el Purgatorio los pecados
veniales o mortales con indulgencia plenaria.
Es importante, el hecho de ser
cofrade de cuota y estar al corriente de pago, y que no haya sido un díscolo en
la cofradía u ortodoxia eclesial, siempre habrá un crespón pendiente de lucir
tras el Sacramento del “adiós”. Es el último recordatorio durante la Estación
de Penitencia sin coste alguno para la familia; después, en muchos casos, de un
calvario ignominioso de enfermedad, en donde, el paciente difunto, no ha tenido
ningún Cirineo ni Verónica, que le ayudase a llevar la mortificación del dolor
y el alivio durante los estertores de la muerte o la soledad de la vejez.
El crespón negro, es el último
hálito de esperanza ante el luto, para seguir siendo un cofrade, recordado amanuensemente
en las actas capitulares, en donde se hará constar, con mayoría o sin ella, testimoniar
su tránsito al descanso en la vida eterna. El converso cofundador de la
iglesia, san Pablo, exhortaba “que vana sería nuestra fe, sí Cristo – JHS- no hubiera Resucitado”. Aunque, dentro de la
culturilla cofrade, no se haya pronunciado un pregón, siempre quedará de
virtual mortaja, el fotograma del crespón negro plasmado en el periódico.
Tras el Domingo de Resurrección, ¿cuántos
cofrades creen qué Cristo resucitó?; ¿cuántos cofrades creen qué Cristo se
encuentra presente en la Hostia Sagrada?; ¿cuántos cofrades creemos que resucitaremos?¿Acaso
no está presente Cristo en los asesinados por el terrorismo, violencia de
género, refugiados, pobres, desahuciados, perseguidos por las dictaduras,
enfermos, parados, ancianos; en fin, por todos quienes necesitan al Estado para
paliar con misericordia las carencias de la globalizada e insolidaria sociedad?
A todos, crespón de ruan negro. Felices
Pascuas de Resurrección.
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