La llamada Cruz de Guía es la insignia que tradicionalmente desde el
siglo XIX abre el cortejo procesional de
cada Cofradía en la Semana de Pasión almeriense, siendo portada por un Nazareno
a pulso o con apoyo de cinchas o correaje y escoltada por faroles que iluminan su lento discurrir. Los
materiales en que son ejecutadas varían en cada Hermandad: desde madera noble oscura, a
veces con cantonera de plata, a las de talla dorada, carey o hasta las más
suntuosas en plata. En cuanto a su forma pueden adoptar la Cruz clásica, la de
enagüilla o las de tipo alzada.
Su origen es antiquísimo y se
relaciona con el crucificado alzado que se portaba en el catolicismo más
primitivo. Con el transcurso de los años, la Cruz de Guía sustituyó a la Cruz
Parroquial donde tenía su sede canónica la Hermandad o manguilla, formada por
un vástago, que atravesaba un cuerpo de madera
cilíndrico forrado de un rico tejido, rematado en reducida Cruz. El cilindro de
madera
contibuía a sostener con la cabeza el peso de la Cruz. Al día de hoy, a las manguillas se les ha
eliminado el cilindro de madera y ha
quedado un largo vástago rematado por una pequeña Cruz, que sigue denominándose
Cruz Parroquial y que precede en algunas Hermandades entre Ciriales al paso de
la titular mariana, representando a la
sede parroquial.
La ornamentación de la Cruz de Guía
puede ser geométrica, vegetal o bien contar con símbolos pasionales. Incluso
hay algunas llevan campanitas en memoria de la campana que agitaba el muñidor a
inicios de la procesión para anunciar a los fieles la representación que se
acercaba con la pasión y muerte redentora de Jesús.
Suele ir esta insignia precedida de
cuatro cirios de respeto, en las Cofradias que visten Nazarenos con túnica de
cola, o penitentes con bocina, en las Hermandades ataviadas de sotana y capa y
siempre flanquedas por dos o cuatro faroles.
A
modo de ejemplo podríamos describir la originaria Cruz de Guía de la Hermandad
Eucarística y Cofradía de Nazarenos de
la Santa Cena y María Santísima de Fe y Caridad. Una Santa Cruz de madera de raíces de sobria hechura y grandes dimensiones,
con el escudo de la Hermandad tallado en madera
y dorado y cuatro potencias, también en madera
dorada, colocadas en la intersección del
asta y los brazos para componer la Santísima Cruz de Jerusalén, realizadas por
el tallista almeriense Juan Criado. En la parte superior del
asta llevaba la tablilla con las iniciales I.N.R.I en metal dorado.
Procesionaba escoltada por dos magníficos faroles en metal dorados estrenados
en 1989 obra de Manuel de los Ríos. La
hasta hoy Cruz de Guía podrá ser contemplada en la vitrina de Casa de la Hermandad.
Pero los gustos evolucionan y los materiales cambian de moda
al pasar los años. Y este marzo fue bendecida la nueva Cruz de Guía en la
Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol.
Podría describirse la insignia a estrenar en 2017 como una Cruz de grandes dimensiones realizada tomando como
referencia la planta clásica y las medidas de la Santísima Cruz de Jerusalén de
la Hermandad sevillana del Silencio, 250 cms de asta y 12 cms de grosor. Madera
de roble de pino de Flandes (muy agradecida a la hora de trabajarla y
resitente) barnizado en caoba, con
casquillos de alpaca plateada de estilo barroco en los extremos, un INRI
que corona el asta y que no se superpone a ésta, unas ráfagas que contienen un
símbolo de la comida sacramental como son las espigas de trigo y un medallón en
el cruce de ambos listones que hace referencia a la sede canónica de la
Hermandad, inspirado en el escudo pontificio de la Ciudad del Vaticano,
incluyendo la tiara, el cordón y las llaves de San Pedro.
El autor, Alejandro Borrero Moreno,
cordobés, presenta una dilatada trayectoria en el ámbito de la orfebrería
religiosa en toda Andalucía, especialmente Sevilla y Málaga por ser Profesor en
el taller de empleo de artes y oficios religiosos que impulsa la Hermandad del
Prendimiento de esta ciudad. La
realización de la corona de salida para la titular mariana, las cabezas del varal del
paso de palio o las potencias de la imagen cristífera son algunas de sus obras
en esta Cofradía. Y otras Hermandades
malacitanas como las Reales Cofradías
Fusionadas, los Dolores de san Juan
o Humildad y Paz también cuentan con él en su ajuar procesional. En Almería ya
se estrenó con la Hermandad del Silencio y las potencias del
Santísimo Cristo de la Redención así como el
dorado de la diadema de la Virgen del Consuelo y la restauración y plateado del libro de reglas.
Por Ginés Valera Escobar
Cofrade de la Santa Cena
Diario de Almería 11 de abril de 2017
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