"Cum laude cofrade" a Don Manuel Martínez Ramírez por el Pregón Oficial de la Semana Santa 2011

D. Manuel Martínez Ramírez,
 junto a sus múltiples distinciones religiosas y civiles,
y una muy especial de carácter militar, el nombramiento de
 "Artillero de Honor"
del Grupo de Artillería de Campaña II de la Legión

"Un Pregón de Semana Santa 2011  pronunciado por Don Manuel Martínez Ramírez que hemos hecho nuestro, y forma parte de la historia viva de nuestro catolicismo popular almeriense"

Excelente, magnífico y espiritual Pregón Oficial de la Semana Santa del Sr. Don Manuel Martínez Ramírez, Expresidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Almería y Exhermano Mayor de la Real e Ilustre Cofradía del Santo Sepulcro, quien con su verbo cálido, cofrade y amigo, hizo un recorrido sentimental y nostálgico de la Semana Santa que él y muchos almerienses hemos vivido, y que está viviendo Don Manuel Martínez como un activo importante en la religiosidad popular almeriense.

Con el aforo completo del coqueto Teatro Apolo de la ciudad almeriense, “no hay billetes”, los sonidos de la Banda Municipal de Música con la marcha procesional “Amargura” pusieron el broche de apertura al cuarto domingo litúrgico de la Cuaresma, en una mañana “sin igual” de inmensidad primaveral, para introducirnos de lleno en la palabra de la mantenedora del acto cofrade y penitencial Doña Lola Haro Gil, Vocal de Medios de Comunicación Social de la Agrupación de Cofradías, quien tras la salutación y bienvenida, presentó al cofrade, costalero y fotógrafo Sr. Don Francisco Javier Martínez López, quien puso “el punto sobre la i” para redondear una “faena de gran altura y profundidad” en el argot de la tauromaquia, de afectos y cariños personales y religiosos en torno a su “padre, amigo y compañero”, con la siempre guía amorosa de su esposa y madre Mercedes y su hija y hermana María del Mar, y toda su familia y amistades, ya que todos los que estábamos allí nos sentimos impregnados de afecto personal hacia el Pregonero.

Todas las palabras de D. Francisco Javier Martínez fueron un cúmulo de vivencias y sensaciones, que nos dieron una visión completa del pregonero en todos sus aspectos familiares y cofrades. El Sr. Martínez López indicó “que podemos apreciar que este hombre es la polivalencia personificada, mas no debido precisamente a su atrevimiento, ya que Manuel no se caracteriza por este hecho, sino, más bien, por la cautela, meditación y firmeza de sus pasos. El único denominador común, en este paradigma de misiones, es el amor a su tierra, la pasión por su Semana Santa y el deseo constante del florecimiento infinito de éstas.”; y unas palabra hacia su abuela de quien dijo “Sí, el pregón de la Hermandad de El Encuentro, del pasado año, fue un pregón muy muy especial. Un pregón en el que conjugaba el cariño de unos titulares con el de la persona que le enseñó a amarlos; ésta fue, su madre, Manuela, que, con el cariño que le tiene él, y tenemos todos sus familiares, supo recordar.”

Tomó la palabra el Pregonero emocionado pero con su siempre rectitud, y con una bellísima dedicación literaria sentida con el corazón y el alma “Sólo Tú sabes cuánto te he rezado. Sólo Tú sabes cuántas gracias te he dado. Contigo yo comparto, mis penas y alegrías; pues sin Tu eterno amor, el pregonero nada sería.

Permíteme Señora, Patrona de Almería, que dedique esta humilde reflexión pública a Tu persona, ya que este pregón, que ahora te dedico y para el cual también en Ti me encomiendo, no serán más que recuerdos de las anécdotas, el trabajo, los amigos conocidos (los que están aún conmigo y los que moran junto a Ti), las fotografías que realicé y en mi corazón guardo… sí, en resumen, las vivencias, mías y de los míos, que Tú y yo sabemos, y que tantas veces te he contado, pedido, llorado y rezado, desde mi más tierna infancia.”.

Vamos a reflejar sucintamente dos pasajes del Pregón, el cual será editado por la Agrupación de Cofradías para ser conservado como un libro cofrade, que generaciones venideras tendrán que leerlo para analizar religiosamente, antropológicamente y sociológicamente la religiosidad popular almeriense.

“…/…La Hermandad de Estudiantes significa mi juventud, mi primer cargo en una Junta de Gobierno. Pero también supone, las vivencias de unos años muy, muy difíciles; unos años que hoy casi sonarían a prehistóricos.

Yo los llamaría, años de Persecución y de Rebelión.

Sí, Persecución. Nos situamos al inicio de la década de los 70, la Semana Santa en la calle, es casi tan solo Estudiantes. El Sr. Obispo nos prohibe salir. No obstante, después de reuniones y de mucho diálogo, nos autoriza; mas avisa que estará en cada esquina, que nos vigilará… y, a la primera de cambio, al templo.

Nosotros nos volvemos locos de alegría, ¡al fin salimos! Y, lógicamente, pensamos que el Sr. Obispo estaría plácidamente durmiendo.

¡Sorpresa!, primera esquina, aviso “el Sr. Obispo está”; vale. Dos esquinas más adelante, aviso “el Sr. Obispo está”; vale. Varias esquinas más, aviso “el Sr. Obispo está”; vale. Y así casi toda la noche. Pero salimos, mantuvimos el orden y el fervor y nos encerramos, sin novedad. ¡Qué bonito año aquel…!

Y también Rebelión en las mismas fechas, aunque bien podíamos hacerlo ahora.

Realizamos una postulación por los bares y negocios por donde la Cofradía pasaría. El resultado: nada, ni un duro.

Convocamos reunión y acordamos, que no pasábamos por el centro, “que nos vamos por el casco antiguo”: Almedina, San Juan, Plaza de Pavía, Reducto… ¡ay! Reducto, parece que está ocurriendo ahora mismo, que frío pasamos. ¿Verdad José Luis?

Sin embargo, con lo que me quedo, lo verdaderamente bonito, fue subir a la explanada de la Alcazaba. Sí, a los mismos pies de nuestras murallas. ¡Qué bonito verdad!

Pero claro, lo malo fue bajar la calle Almanzor

“…/… En cuanto a mi Hermandad de El Encuentro, si tuviera que relatar, en una sola frase, mi sentir cuando escucho la palabra Encuentro, ésta sería: “Encuentro, la ilusión de la primera vez, la ilusión de un niño”

Epílogo del Pregón, “…/… Ahora que este humilde pregón va llegando a su fin, debo confesaros que, en este relato, no he pretendido haceros reír, aunque hayamos reído; ni llorar, aunque nos hayamos emocionado. Tampoco he intentado mostrar dotes retóricas, de las cuales adolezco, o expresar mis amplios conocimientos religiosos y cofrades, los cuales no son tan brillantes como para alardear.

Tan solo he pretendido abriros mi corazón y desnudar mi alma, para expresaros el pasado, el presente y el futuro de MI Semana Santa, de MI vida, que es nuestra Semana Mayor almeriense, de la que vosotros sois co-partícipes. Así lo he sentido, así lo vivo y así os animo a que sigamos luchando.”

Entre los asistentes destacar, entre otras personalidades,  al Ilmo. Sr. Vicario Episcopal Don Manuel Pozo Oller, el Presidente de la Agrupación de Cofradías Don José Antonio Sánchez Santander, Sras. y Sres. Hermanos/as Mayores, miembros de la Junta de Gobierno, Excmo. Sr. Alcalde-Presidente del Ayuntamiento de Almería y corporativos municipales, Excmo. Sr. Don Benito Gálvez Acosta, Magistrado del Tribunal Supremo, Ilmo. Sr. Don Juan Castro Martínez, Teniente Coronel en representación de la Subdelegación de Defensa,  Ilmo. Sr. Don Miguel Ángel Tortosa López, Presidente del Iltre. Colegio de Graduados Sociales de Almeria,  Ilmo. Sr. Don Francisco Jiménez Rodríguez, Coronel - Jefe de la 212 Comandancia de la Guardia Civil, Ilma. Sra. Doña Eloísa Cabrera Carmona, Pregonera de la Semana Santa de Almería y Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Roquetas de Mar,  Sr. Don Guillermo Visiedo Beltrán, Comandante de la Guardia Civil, Sr. Don Francisco Javier Valero, Suboficial Mayor del Grupo de Artillería de Campaña II de la Legión española,  Sr. Don Rafael Montoya Martínez, Alcalde de Barrio zona centro, Sr. Don Francisco Moreno Moreno, Director Territorial de Unicaja en Almería, y el Sr.  Don Juan Pedro del Águila Quesada, Director de la Obra Socio-Cultural de Unicaja en Almería.

Mi agradecimiento a Don Manuel Martínez Ramírez, de quien aprendí durante su periodo de Presidente de la Agrupación de Cofradías como hay que dirigir y gestionar una corporación cofrade agrutinadora de las distintas sensibilidades cofrades almerienses.