Sábado Santo. Luto en el traslado de las Angustias. Nos recordó aquellos momentos históricos cuando salía en procesión penitencial la Virgen del Consuelo, vestida en riguroso luto en la Soledad de María.
En el crepúsculo y melancólico Sábado Santo, con gran vació litúrgico por la muerte del Divino Redentor, desde la capilla de la Cofradía del Prendimiento, pendiente de su bendición y consagración el próximo día 14 de mayo, donde tuvo que recogerse, debido a la fuerte lluvia del Jueves Santo, el cortejo procesional del Cristo de la Buena Muerte, se organizó el traslado solemne de las imágenes del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y el paso de la piedad de Nuestra Señora de las Angustias, en cuyo regazo, se encontraba el Santo Cristo tapado con una finísima mantilla negra para manifestar su muerte en la cruz.
Una comitiva penitencial integrada por hermanos de las corporaciones penitenciales del Prendimiento y de la Buena Muerte vestidos con riguroso luto portando cirios que alumbraban el camino penitencial de los muchos fieles y cofrades que se sumaron a esta peregrinación el Sábado Santo recorriendo la arteria principal de la Almedina camino de la Iglesia de San Juan Evangelista frente a la Subdelegación de Defensa, antiguo Cuartel de la Misericordia y Gobierno Militar.
Ambas imágenes sagradas portadas a hombros en sencillas andas negras en señal de luto, en absoluto silencio mortificador, se recogieron en la antigua Iglesia del siglo XVII, solar de la que fue mezquita mayor de la ciudad durante el dominio musulmán y después primera catedral de la ciudad.
Este traslado nos recordó con cierta nostalgia, cuando a finales de los años sesenta la Cofradía del Silencio sacaba en procesión penitencial a la Virgen del Consuelo, en la soledad de la Virgen, la “Virgen pobre”, vestida de riguroso luto y acompañada solo de mujeres, siendo una de las tradiciones más genuinas de la Semana Santa almeriense, hoy sin recuperar, al igual que el Vía Crucis de Nuestro Padre Jesús de la Pobreza que subía al Cerro de San Cristóbal. En el interior del templo muchos cofrades se acercaron para visualizar a la Virgen de las Lágrimas y San Juan Evangelista del Paso del Misterio del Calvario, que están al culto en la citada iglesia parroquial y que actualmente no procesionan.
Texto: Rafael Leopoldo Aguilera
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