El centro se hizo periferia con La Estrella. El Barrio de Regiones se convirtió en centro y foco de la religiosidad popular de Almería
María Santísima de la Estrella Foto: María del Mar Aguilera López |
A la hora fijada por la Agrupación de Cofradías y la Vicaría, en la Iglesia de San Isidro Labrador, el centro se hizo periferia y la periferia se hizo centro, siendo un mismo espíritu, un encuentro multitudinario en la fe popular de miles de personas que se congregaron para seguir de cerca el cortejo procesional penitencial, con un primer tramo de nazarenos tras la cruz de guía flanqueada por dos nazarenos revestidos con capa color azul marino que portaban dos faroles en alpaca plateada.
Impresionante, por sus dimensiones, el paso de misterio de Nuestro Padre Jesús de las Penas, escoltado por una Unidad de Protección Civil de la Diputación, el cual iba exuberantemente decorado con claveles rojos, y bajo la dirección del presto capataz Cabrera Ruda, y la voz interior de Luis Corpas. El paso discurrió por las calles camino de carrera oficial con mucha elegancia y finura a los compases de la Banda de Cornetas y Tambores de la Santa Cruz de Almería. Cuantos presenciaban el discurrir del paso hacían silencio su caminar, y con veneración se santiguaban y tocaban la canastilla para elevar plegarias al Señor de las Penas sentado sobre una peña, aguardando su crucifixión en el Calvario.
El segundo de los tramos, correspondiente a la Virgen dolorosa bajo palio, otro centenar de nazarenos con igual hábito, regado el ambiente por una cálida corriente de aire ventoso marino que apagaban la luminosa candelería, pero que convertía su oscuridad en el dolor vivo de una expresión devota y solemne, derramando llanto, indecible llanto, en un mar de aguas desbordadas contenidas solo por la perfecta geometría de su paso neobarroco dirigido por el siempre querido capataz general Manuel López Álvarez, a los sones musicales de marchas procesionales de la Asociación Musical Santa Cecilia de Sorbas.
En la salida se encontraba el Alcalde de la ciudad Luis Rogelio Rodríguez, y el alcalde de Roquetas, Gabriel Amat, hermano de la cofradía, quien realizó las primeras “levantás” a ambos pasos, así como se escucharon las primeras saetas de la tarde de la voz de Antonio García “Niño de las Cuevas” y José Berenguer. En la presidencia el hermano mayor José Martínez Martínez, el cofundador Manuel Navarro Domene y el Consiliario Enrique Sánchez, y representantes del benemérito Cuerpo de la Guardia Civil de Almería.
Publicado en el Diario de Almería 18/04/2011
Texto: Rafael Leopoldo Aguilera
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