LA plaza de la Catedral era un hervidero de personas que querían acercarse a ver de cerca el cortejo procesional de la concepcionista y universitaria Cofradía de Los Estudiantes, por ser una de las penitenciales más carismáticas de las corporaciones cofrades almerienses , que cada Miércoles Santo convierte la ciudad en Getsemaní, repartiendo Amor y Esperanza, sobre todo a tantos y tantas personas, que necesitan de estas bellas imágenes sagradas, salidas de la gubia del almeriense Jesús de Perceval y Martínez Puertas, y Castillo Lastrucci, sirviéndoles de cirineos y verónicas en las bienaventuranzas humanas pasionales de cada día.
Tras las preces de ritual en el interior del templo dirigido por el clero catedralicio de la apostólica catedral de la Encarnación, comenzó con puntualidad horaria, un cortejo procesional magníficamente organizado por los Diputados, desde la Cruz de Guía, símbolo de la Redención, hasta el último de los nazarenos revestidos con los nuevos hábitos penitenciales en ambas secciones de disciplinantes con túnica blanca con botonadura, antifaz y capa verde y cíngulo de esparto.
Cuando la cofradía avanzaba camino del casco histórico, en la esquina de la calle del escritor y poeta José Ángel Valente, donde se encuentra la vivienda en la que residió el novelista, se produjo una de las citas más espirituales con las monjas de clausura del Monasterio de las Puras, hermanas protectoras, cuyos rezos de vísperas sucumbieron el sentir ascético y místico penitencial; continuando la formación procesional hasta adentrarse en la milenaria Almedina, recibiendo desde las balconadas el quejido amoroso de los saeteros con la colaboración de la Asociación de Vecinos del Casco Histórico, y seguir su peregrinaje hacia la antigua mezquita-catedral y actual iglesia parroquial de san Juan Evangelista, en la que esperaban miembros de la Junta de Gobierno de la Congregación-Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte para rendir testimonio de fraternidad cofrade.
De igual forma se produjo esta recepción cofrade por las corporaciones piadosas incardinadas en los templos por dónde pasó la procesión, Santuario Virgen del Mar, san Pedro Apóstol y Santiago Apóstol, con especial referencia a la antigua capilla del Hospital Provincial. Hay que destacar el tránsito cercano ante la imagen del Santísimo Cristo del Amor en su Expiración de la Almedina, que se encuentra al culto en la vivienda del cofrade Baltasar Giménez sita en la misma calle Pedro Jover.
Otros dos lugares de emoción contenida, fue el discurrir por la calle Gerona, a la altura de sede social de la Asociación Española Contra el Cáncer presidida por el notario Francisco Balcázar, y en donde saeteros de la Peña El Morato impregnaron de oraciones hechas en canto por diversas tonás, avanzando el cortejo para realizar visita frente al Santuario de la Virgen del Mar a los cánticos de la Tuna Universitaria y encarar con una chicotá la carrera oficial a la hora prevista protocolariamente.
En un alarde de buen hacer y prestancia costalera, transitaron ambos pasos por la calle de las Tiendas, que a los sonidos de la Agrupación Musical Nuestra Señora del Mar de Huércal de Almería y la Banda de Música de los Iris de Instinción, pusieron los adagios musicales en el ritmo de las pisadas de las cuadrillas bien dirigidas magistralmente por sus capataces y en un entorno de arquitectónico de gran belleza con el Convento de clausura de Las Claras, y en la lejanía cercana el amurallado cerro de san Cristóbal con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
El rectorado de la presidencia, como en años anteriores, estuvo ejercido por el Hermano mayor, Camarera Mayor, Consiliario revestido de capitular, representantes de la Universidad y del Ilustre Colegio de Graduados Sociales trajeados con los atributos académicos y jurídicos, miembros la UNED y de la Asociación Española Contra el Cáncer, y con referencia especial al Dr. Francisco Sierra Capel, pregonero del Pregón Universitario 2014.
Rafael Leopoldo Aguilera
http://www.elalmeria.es/article/semanasanta/1754011/los/estudiantes/reparten/amor/y/esperanza.html
Tras las preces de ritual en el interior del templo dirigido por el clero catedralicio de la apostólica catedral de la Encarnación, comenzó con puntualidad horaria, un cortejo procesional magníficamente organizado por los Diputados, desde la Cruz de Guía, símbolo de la Redención, hasta el último de los nazarenos revestidos con los nuevos hábitos penitenciales en ambas secciones de disciplinantes con túnica blanca con botonadura, antifaz y capa verde y cíngulo de esparto.
Cuando la cofradía avanzaba camino del casco histórico, en la esquina de la calle del escritor y poeta José Ángel Valente, donde se encuentra la vivienda en la que residió el novelista, se produjo una de las citas más espirituales con las monjas de clausura del Monasterio de las Puras, hermanas protectoras, cuyos rezos de vísperas sucumbieron el sentir ascético y místico penitencial; continuando la formación procesional hasta adentrarse en la milenaria Almedina, recibiendo desde las balconadas el quejido amoroso de los saeteros con la colaboración de la Asociación de Vecinos del Casco Histórico, y seguir su peregrinaje hacia la antigua mezquita-catedral y actual iglesia parroquial de san Juan Evangelista, en la que esperaban miembros de la Junta de Gobierno de la Congregación-Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte para rendir testimonio de fraternidad cofrade.
De igual forma se produjo esta recepción cofrade por las corporaciones piadosas incardinadas en los templos por dónde pasó la procesión, Santuario Virgen del Mar, san Pedro Apóstol y Santiago Apóstol, con especial referencia a la antigua capilla del Hospital Provincial. Hay que destacar el tránsito cercano ante la imagen del Santísimo Cristo del Amor en su Expiración de la Almedina, que se encuentra al culto en la vivienda del cofrade Baltasar Giménez sita en la misma calle Pedro Jover.
Otros dos lugares de emoción contenida, fue el discurrir por la calle Gerona, a la altura de sede social de la Asociación Española Contra el Cáncer presidida por el notario Francisco Balcázar, y en donde saeteros de la Peña El Morato impregnaron de oraciones hechas en canto por diversas tonás, avanzando el cortejo para realizar visita frente al Santuario de la Virgen del Mar a los cánticos de la Tuna Universitaria y encarar con una chicotá la carrera oficial a la hora prevista protocolariamente.
En un alarde de buen hacer y prestancia costalera, transitaron ambos pasos por la calle de las Tiendas, que a los sonidos de la Agrupación Musical Nuestra Señora del Mar de Huércal de Almería y la Banda de Música de los Iris de Instinción, pusieron los adagios musicales en el ritmo de las pisadas de las cuadrillas bien dirigidas magistralmente por sus capataces y en un entorno de arquitectónico de gran belleza con el Convento de clausura de Las Claras, y en la lejanía cercana el amurallado cerro de san Cristóbal con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
El rectorado de la presidencia, como en años anteriores, estuvo ejercido por el Hermano mayor, Camarera Mayor, Consiliario revestido de capitular, representantes de la Universidad y del Ilustre Colegio de Graduados Sociales trajeados con los atributos académicos y jurídicos, miembros la UNED y de la Asociación Española Contra el Cáncer, y con referencia especial al Dr. Francisco Sierra Capel, pregonero del Pregón Universitario 2014.
Rafael Leopoldo Aguilera
http://www.elalmeria.es/article/semanasanta/1754011/los/estudiantes/reparten/amor/y/esperanza.html
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